Médicos recomiendan a las personas evitar fumar y consumir bebidas embriagantes en un lapso no menor a 72 horas después de haberse recibido la vacuna contra el COVID-19, sobre todo en grandes cantidades, ya que puede disminuir la efectividad del medicamento, además de que puede agravar efectos secundarios que padezca el organismo.
Para la mayoría de las personas que fuman y beben alcohol, representa una seria preocupación aplicarse la vacuna anticovid, a pesar de no tener un panorama claro de las reacciones que podrían tener, esto luego de preguntarles a más de 10 personas que son consumidores de dichos productos.
“Hasta ahora no se sabe de alguna persona que haya muerto o agravado por fumar o beber alcohol tras aplicarse la vacuna, sabemos que tenemos que cuidarnos, pero a veces la ansiedad te gana y por lo menos al segundo día de inoculados, ya queremos tomar cerveza, aunque sabemos que no deberíamos” comenta Roger L.
La mayoría dijo desconocer si es bueno o malo fumar o consumir alcohol después de vacunarse contra el coronavirus, pues sólo escuchan rumores.
Al cuestionar a algunos médicos al respecto, afirman que la misma Secretaría de Salud recomienda evitar el consumo de alcohol y tabaco tras recibir la inyección, sin importar que sea la primera o la segunda dosis.
Es por ello que los doctores también recomiendan a todas aquellas personas fuman o beben, que se abstengan de hacerlo por lo menos 72 horas, que es el tiempo en el que se pueden presentar efectos adversos.
Sobre todo, según explicaron, consumir alcohol o tabaco en grandes cantidades, puesto que ello podría acelerar los efectos secundarios, además de que en el caso del alcohol, éste puede frenar la respuesta y la efectividad del biológico.
Sobre los fumadores, subrayaron que todo mundo sabe que el cigarro afecta severamente los pulmones, pero no se tiene una idea clara si fumar después de la vacuna empeora la salud del paciente, pero por si las dudas, la recomendación es que no lo hagan en un plazo no menor a las 72 horas.
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Se tienen datos de que en la isla las personas jóvenes, entre 20 y 30 años, consumen alcohol y tabaco para salir del estrés que ha dejado el encierro a causa de la pandemia, y fue precisamente este rango de edad, el que recibió recientemente la vacuna Pfizer contra el SARS-CoV-2.
Los mismos jóvenes parecen darle más importancia al consumo de estos productos que a su propia salud, pues estando formados en la fila para recibir la vacuna, se ríen y lamentan el hecho de que no tomarán bebidas embriagantes en una semana, aunque son pocos los que se aguantan, de acuerdo con los comentarios que hacían.
JCL