Desde las 4:14 de la mañana, Ernesto Mota, un trabajador del área de mantenimiento arribó a la Multiplaza de la avenida Kabah en Cancún para realizarse la prueba gratuita del COVID-19.
En entrevista, aseguró que vino el jueves a formarse, pero no alcanzo dicha, “sólo reparten 200, pero ayer había como 500 personas, nos fuimos muchos. Pregunte a qué hora podía venir y me dijeron que los más temprano posible. Me desperté a las 3 de la mañana y llegué aquí 4:14, me vine en taxi”.
Lamentó que el gobierno del Estado no abra más módulos de pruebas gratuitas y extienda el número de test, “somos muchos los que venimos, somos muchos los que estamos enfermos y no alcanzan los lugares”.
Entre la fila de encuentran trabajadores municipales, de plazas y tiendas departamentales, albañiles, comerciantes, de hoteles y restaurantes e incluso taxistas.
En algunos casos dijeron que vienen a realizarse la prueba, porque es una exigencia de sus patrones para volver a trabajar, misma que tiene que salir negativa y están a finales de quincena, por lo que no cuentan con dinero para pagar una prueba, “ahorita lo que menos hay es lana, estamos muy gastados por la navidad y reyes”, expresó Jesús Antonio.
¿Pero qué tal la fiesta? Se le inquirió. “Pues sí, estas son las consecuencias”, respondió.
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jcl