Quintana Roo

Abuelitos empacadores temen regresar al confinamiento por COVID en Playa del Carmen

Desde el inicio de la pandemia los adultos mayores estuvieron en resguardo, debido a que era uno de los sectores de la población con mayor riesgo de contagio de COVID-19
En diciembre los empacadores llegaron a ganar hasta 550 pesos en un día / Por Esto!

Tras el retroceso en el Semáforo Epidemiológico, de Verde a Amarillo, adultos mayores que trabajan como empacadores en algunos supermercados, señalaron que pese a la situación no los han enviado a confinarse en casa, pero se cuidan más que antes.

Agregaron que durante la temporada decembrina se ‘rayaron’, pues lograron juntar hasta 550 pesos en un día de puras propinas.

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No obstante, con este cambio en el Semáforo, los adultos mayores estaban en la incertidumbre de volver al encierro, porque se quedarían sin sus propinas diarias.

Algunos informaron que durante la temporada alta recibieron muy buenas propinas, por lo que esperan que los dejen seguir trabajando si refuerzan las medidas de protección sanitarias.

“Afortunadamente a mí me cayó mi dinerito y pude comprar mi cena navideña para compartir con mis amigos y mis seres queridos, ahora con este cambio al Amarillo esperemos que las autoridades municipales nos permitan seguir trabajando, porque es una forma de ganarnos la vida dignamente además de que nos sentimos útiles”, destacó la voluntaria Mary.

Desde el inicio de la pandemia los adultos mayores estuvieron en resguardo, debido a que era uno de los sectores de la población con mayor riesgo de contagio de COVID-19, por lo que después de más de un año volvieron a su trabajo, lo cual valoran y no piensan regresar a casa.

“Yo me ganaba hasta 550 pesos al día de propina en el súper, lo cual me cayó de maravilla, además, mucha gente se alegró de vernos nuevamente empacando su mercancía de supermercado y nos decían que estaban orgullosos de nosotros, palabras que nos motivaron a que hiciéramos mejor nuestro trabajo, y en consecuencia nos daban más dinerito”, señaló la voluntaria Sarita.

Aunque las propinas ya no serán como en diciembre, un dinerito extra no les cae mal además, señalan los empacadores, quienes toda su vida han trabajado para ganarse el pan que se llevan a casa.

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jcl