Menos de 500 turistas arribaron a Playa Delfines de Cancún, uno de los arenales de mayor afluencia de visitantes nacionales u extranjeros, debido al impacto visual qué hay hacia el arenal.
Tras un recorrido por el lugar se observó que los visitantes hacen fila para tomarse la foto del recuerdo en las letras monumentales de Cancún (Parador Turístico) o esperan turno para la tradicional selfie, en alguno de los miradores.
En el arenal, las familias y grupos de amigos ocuparon las 140 palapas disponibles para cubrirse del sol o en su caso para dejar sus pertenencias.
Algunos de los visitantes se adentraron al mar en una zona donde el oleaje creó un banco de arena, el cual no representa riesgo para los bañistas; a su vez, el personal de guardavidas señaló que por momentos se registraron olas no mayores al metro y medio de altura.
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CG