Los integrantes del grupo “Doctores de la Alegría” se unieron para recaudar víveres para las familias que tienen a sus hijos y adultos mayores hospitalizados por el cáncer, con maquillaje colorido y grandes zapatos, la parasita “Mariquita” llamó a la sociedad playense a unirse en esta época de paz y amor entre las familias, al donar alimentos y enseres que ayudarán a sobrepasar esta dura enfermedad a los más pequeños.
La cofundadora de la asociación civil, Ni Chak (Nariz Roja, en maya), Maritza Alejandra Quintal Méndez, mejor conocida por su personaje de payasita, “Mariquita”, explicó que hacen el arte del clown hospitalario, el cual fue iniciado por el médico, Patch Adams, del que se hiciera una famosa película interpretada por Robin Williams.
En el marco de la celebración por el Día del Payaso, que se festeja el 22 de diciembre, la activista social refirió que participar como parte del grupo de las narices rojas en Quintana Roo ha sido un voluntariado que han llevado desde hace 15 años, pero apenas se han constituido como asociación civil desde hace cinco años.
La mujer que se dijo estar enamorada de la labor social de llevarle un poquito de alegría e iluminar con sonrisas a los niños y a sus familias que enfrentan el cáncer, cuenta con el apoyo de 20 colaboradores que forman parte de Ni Chak.
“Mariquita”, quien tiene todo el flow para contagiar su alegría a los más pequeños que están enfermos con cáncer y hospitalizados en un área específica para que tomen sus quimioterapias en Cancún.
“A los peques se les iluminan sus ojos cuando nos ven, pero realmente el hecho de poder platicar y escuchar a sus familiares, realmente los fortalece mucho”, dijo.
Maritza Alejandra Quintal Méndez agregó que tiene otro personaje llamado “Súper Mariquita”, que es una luchadora y es cuando realmente van a visitar a los niños que tienen cáncer para darles ánimos y decirles que son fuertes, además de darles los polvos mágicos de la alegría.
Al preguntarle a “Súper Mariquita” cómo se prepara el personal para poder atender casos de familias que están en una situación muy sensible y que muchas veces, ya es sabido que el desenlace será una despedida que tendrán que dar los padres y el resto de la familia, Maritza Alejandra Quintal explicó que efectivamente es un tránsito para pasar a otra etapa de los pacientes, de la cual también los acompañan, incluso a los familiares.
“Para desechar energías, hacemos un ejercicio que se llama ‘El Hoyo Negro’, desechamos todo el estrés con tres gritos muy fuertes para entrar al hospital, después hacemos lo mismo, porque lo que cargas es bastante fuerte, hay que tener mucho valor y no desplomarse por lo niños que atiendes, porque no solo el niño sufre sino que la familia se enferma también”, compartió la doctora de la alegría.
“Mariquita” estuvo acompañada de sus compañeras, Irasema Ham “Doctora de la Alegría Loly Pop” y Suemy May, quienes destacaron que hacer este voluntariado las ha llenado de mucha satisfacción, “si lo que menos tienen son felices, yo por qué no he de ser feliz teniendo todo”, remató “Loly Pop”, tan dulce como una paleta.
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NR