En la profundidad de los bosques tropicales de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, habita el Mico de Noche, esta criatura única, cuyo balanceo y habilidad para moverse entre las ramas le dan una apariencia de primate, aunque está más relacionado con los mapaches. Se siente más cómodo en los árboles que en tierra firme, pues la cola y las garras de sus patas están diseñadas para balancearse y trepar por los troncos.
De hábitos nocturnos, este animal puede encontrarse también en las ciudades, mientras busca alimento o refugio; el avance de la mancha urbana sobre su hábitat ha provocado que estos encuentros sean cada vez más comunes.
Es un depredador importante para el ecosistema, pues cumple una función de dispersión de semillas; también, el Mico de Noche se alimenta de frutos y hasta de miel.
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CG