Ha pasado más de treinta días y nada se sabe de ella. La rumana Mirela Stefania Estanciu que desapareció en Tulum; aparentemente, su caso está en un limbo legal, pues no se tiene la certeza de que haya una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
La asociación civil “Idheas, Litigio estratégico en Derechos Humanos” se sumó al apoyo legal para dar con el paradero de la joven extranjera. Sin embargo, no hubo respuesta alguna de las autoridades locales y no hay claridad sobre el proceso legal.
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Desaparece Mirela Stefania Stanciu, rumana de 28 años en Tulum; Activan protocolo Alba
La abogada Itzel Hernández es quien lleva el seguimiento de este caso y relata la búsqueda de las autoridades locales para iniciar trabajos conjuntos y agilizar las jornadas de localización.
“Este caso llegó por una colega extranjera, abogada y defensora de los Derechos Humanos, quien se enteró de la desaparición de la chica y nos contacta. En este tipo de casos, es la normativa la que rige en el protocolo homologado de búsqueda y por la ley general de la materia tenemos que activar varios mecanismos, pues se trata de una persona extranjera desaparecida en el territorio mexicano”, dice.
El día 3 de marzo la asociación civil hizo el registro de Mirela Stefania Estanciu en el portal del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas (RNPDNO), perteneciente a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
A partir de esa fecha, Idheas comenzó una campaña en redes sociales para localizar o dar con algún dato que pudiera dar luz sobre el paradero de la rumana. Hasta el día 13 de marzo, fecha en la que se presentó una denuncia formal, fue que hubo conocimiento de una alerta oficial como parte del Protocolo Alba, que debió iniciar desde la primera noticia sobre el hecho.
El Protocolo Alba es un procedimiento en tres fases para poder localizar en el menor tiempo posible a las mujeres con reportes de desaparición. La primera fase dura 48 horas; la dos, 72 horas y la tres, comienza a partir de que se desahogaron todas las diligencias inmediatas para la localización de las víctimas.
Un rasgo importante en la búsqueda de víctimas del sexo femenino, según el protocolo, es que a partir de que se conozca el extravío se debe presumir el delito hasta que se logre el hallazgo. Y de igual modo, iniciar una carpeta de investigación.
“Más allá de una alerta, lo que nos interesa es que se abra una carpeta de investigación. Desde el primer momento, por ser mujer y ser extranjera, es parte de un grupo vulnerable en México y es importante que se presuma que se cometió un delito en su contra y a partir de ahí, que se fijen las bases de su búsqueda”, agrega la litigante de la asociación civil.
Para el día 8 de marzo, la abogada inició una comunicación mediante correo electrónico para informar sobre “la noticia criminal” de la desaparición de Mirela Stefania Stanciu.
“Se hizo reporte de este hecho a las autoridades pertinentes de Quintana Roo para que iniciaran la apertura de la carpeta de investigación correspondiente y aclaramos que nosotros nos encontramos dentro de la Ciudad de México. Es una forma que prevé la propia Ley General en Materia de Desaparición y según el protocolo, la noticia se puede dar por cualquier medio, hasta electrónico y cualquier persona puede dar parte de este tipo de hechos”.
El correo se hizo con copia para el Fiscal General de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca, y la unidad correspondiente a desapariciones; además del titular interino de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo, Felipe Nieto Bastida.
También se envió copia a la titular de la Comisión Estatal de Búsqueda quintanarroense, Luz Margarita González López y finalmente, a la Comisión Nacional de Búsqueda, con la intención de conocer a qué carpeta de investigación se iba a anexar el reporte.
Solo la Comisión de Derechos Humanos dio acuse de recibido y ninguna otra autoridad ha respondido sobre el caso.
“Pese a ello, a nivel internacional y dada la calidad extranjera que tiene la persona desaparecida, requiere que se inicie un mecanismo de apoyo exterior que consiste en que el cónsul o la embajada que se encuentre en territorio mexicano se contacte con el Gobierno del país y se le dé asesoría jurídica y apoyo a la familia, como víctimas indirectas”, agrega la entrevistada.
El consulado honorario de Rumania en Quintana Roo, a cargo de Eduardo de Martín Albor Villanueva, respondió a Idheas que “atendiendo al marco legal, ellos no son una autoridad para aplicar la ley”. La respuesta de la abogada Itzel Hernández fue que sí existía un protocolo internacional de apoyo.
“Por contactos del Director de nuestra organización conseguimos el número de Whatsapp. El Cónsul responde que ya tenían conocimiento de esta chica y que ya existe una denuncia ante la policía de Rumania y que iban a hacer lo pertinente”, mencionó la litigante.
Hasta el momento se desconoce el estatus de este caso y si ya existe una carpeta de investigación correspondiente. La asociación civil sólo quiere “tener la certeza de que sí se está atendiendo el caso en Quintana Roo y que sí existe un apoyo a la familia, como refiere la Embajada rumana”.
La asociación civil Idheas es especialista en cuatro líneas de trabajo: Derechos de las víctimas, violaciones graves a los Derechos Humanos, investigación en Derechos Humanos y Litigio e Incidencia Internacional. Dentro de su experiencia se encuentra el apoyo estratégico al Colectivo “Solecito” de madres de desaparecidos en Veracruz.
Fueron consultadas las autoridades de la Embajada rumana en México y de la Secretaría de Relaciones Exteriores para conocer la postura de ambas instituciones internacionales sobre Mirela Stefania Stanciu. Al cierre de esta edición no hubo respuesta.
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Hasta el momento se desconoce el día de arribo de Mirela Stefania a México y desde qué aeropuerto arribó al país y al Estado de Quintana Roo. Se sabe que ella estaba en Tulum.
El motivo del viaje era llegar a un retiro espiritual a la Laguna de los Siete Colores en Bacalar, durante los días 10, 11, 12 y 13 de febrero de este año.
El encuentro llevaba por nombre “Construyendo un nuevo amor” y ofrecía actividades como “vinyasa yoga, constelaciones familiares espirituales, meditaciones, biodescodificación”, entre otras actividades de este tipo.
En el anuncio del encuentro se asegura a los asistentes que los organizadores se encargarán del traslado desde el “apartamento de Chetumal” hasta el hotel donde se hospedarían los retirados con “habitación compartida con todas las comodidades”.
La ubicación del encuentro y demás actividades es desconocida, como se acostumbra en este tipo de retiros espirituales.
Según la información recopilada por la asociación civil Idheas, el último contacto de Mirela fue la noche del 12 de febrero y hasta el momento no se sabe si ella llegó con amigos o familiares para asistir a la reunión mencionada.
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JG