La manifestación que realizaban un grupo de trabajadores en representación de los 41 planteles del Colegio de Bachilleres en Quintana Roo, en la Secretaria de Gobierno, se trasladó al Teatro de los Constituyentes, donde Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, sostenía una reunión a puerta cerrada con personal de Protección Civil.
Sin embargo, al concluir la reunión no pudo salir por otro lado que no fueran las puertas principales del recinto, donde era esperado por la turba de manifestantes quienes le exigieron el pago de las prestaciones que les adeudan, que equivalen a 40 millones de pesos por concepto de descuentos de sueldos y bonos.
Tan pronto se adentro entre la gente empezaron los empujones, lo cual lo hizo enojar por lo que fue conducido por su equipo de seguridad hacia su vehículo.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el Gobernador reclamó que debido a las provocaciones, empujones y gritos no pudo dialogar con los docentes.
Sin embargo aseguró que posterior a ello se dispuso retomar la conversación y brindó soluciones de la situación.
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ASC