Dos extensas superficies de tierra que conforman la zona de sascaberas en el Norponiente de Cancún están cambiando su uso de suelo. Desde el aire es posible visualizar la lotificación que crece en el área, a pesar que se han convertido en cuerpos de agua naturales, por lo que no son propensos para asentamientos humanos.
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En un amplio recorrido que realizo Por Esto! por la laguna Diablo, ubicada en la zona Continental de Isla Mujeres, muy cerca de Playa Mujeres; así como en la zona denominada Siete Playas, pegada a la carretera 180 en la colonia irregular Tres Reyes, se documentó que una vez que se extrajo el material pétreo, se formaron lagunas y cuerpos de agua.
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“El riesgo al que se exponen quienes pretendan asentar sus viviendas en esa zona, es que se hundirán pese a que los cuerpos de agua sean rellenados”, advirtió el biólogo José Manuel González López, al detallar que en la zona prevalece flora y fauna protegida de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana Número159.
Así mismo, la sascabera denominada Siete Playas se ubica en la zona de captación de agua potable que dota a la ciudad de Cancún e Isla Mujeres del vital líquido, por lo cual se pone en riesgo la calidad de ésta y la salud de los pobladores.
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AT