El caso del rescate de 20 niños en Playa del Carmen, que tenían como destino la explotación sexual, destapó una enorme red de prostitución infantil que opera desde Quintana Roo, pero que tiene tentáculos en Latinoamérica, Europa y Asia.
Esta peligrosa mafia, de la cual se supo en julio pasado, secuestran, prostituyen y asesinan a niños europeos, asiáticos, mexicanos, venezolanos, panameños, argentinos y colombianos, según documentaron las autoridades.
Pero el caso es solo un botón de la tremenda afectación a la infancia, de acuerdo al informe de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), hasta octubre pasado en Quintana Roo se desconoce el paradero de 237 menores que van de cero a 17 años.
Los 20 menores de edad originarios de Chiapas fueron rescatados en una cuartería en donde estaban cautivos. Los niños, niñas y adolescentes, de entre uno y 17 años, fueron localizados por elementos de la Fiscalía estatal al momento de cumplimentar una orden de cateo.
Ahora, la Fiscalía General de la República y de Quintana Roo, dan a conocer que han detectado la operación de Redes Internacionales que trasladan a jóvenes sudamericanas, europeas y orientales a Playa del Carmen, Tulum y Cancún mediante el ofrecimiento de gestión de nacionalidad mexicana para posteriormente ayudarles a obtener una VISA norteamericana para poder hacer realidad el Sueño Americano.
Lo que buscan las autoridades, dicen, es ligar los casos y documentar las averiguaciones para poner fin a la operación de grupos que por muchos años han perfeccionado la trata de niñas y niños.
Agrega que las Fiscalías han centrado sus indagatorias en ligar los casos y los actores involucrados con el propósito de esclarecer la operación y poder terminar con estas redes internacionales que han mantenido los abusos a niñas, niños y menores en Quintana Roo.
De acuerdo con la dependencia Federal, desde 2005, Quintana Roo ha sido señalado por la operación de grupos que secuestran a niños y niñas que son llevadas a los destinos turísticos de la entidad y obligados a prostituirse.
En ese año se dejó al descubierto la existencia de complicidades entre autoridades, grupos empresariales y políticos que han mantenido una red de explotación infantil que involucró en su momento a gentes de poder.
Como ejemplo, durante el rodaje de la película “Sound of Freedom”, cinta que produce y protagoniza Eduardo Verástegui, fue filmada durante 57 días en Colombia, y según relató el mexicano, en ese periodo se pudieron rescatar a 200 de niños que vivían sometidos por tratantes
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