A media temporada de la captura de langosta, la cámara hiperbárica ha aplicado 117 terapias a 75 pacientes, de los que 30 presentaron descompresión de tipo severo, de las Cooperativas “Isla Mujeres”, “Puerto Juárez “y “Chiquilá”, informó el personal que maneja el equipo.
No ha habido ningún fallecimiento de julio a la fecha; cuando comenzó la temporada, pero de aquí hasta el 29 de febrero próximo será el periodo más peligroso, porque los buzos descienden más de 30 metros en busca de langosta, debido que el crustáceo se esconde en la parte más honda del mar, según el equipo médico.
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De los 75 pacientes atendidos, 30 llegaron con descompresión de tipo severa que necesitaron en promedio cinco o más sesiones para desalojar en su organismo las burbujas de hidrógeno, todos se han recuperado bien, con la recomendación que ya no deben bucear aquellos que tienen más de 40 años, pues muchos se han enfermado más de una vez.
A los más jóvenes se les exhorta a que descansen varias semanas, pero algunos confirman que no cumplen a cabalidad las recomendaciones médicas ni siquiera una semana, ya que alegan que por la falta de dinero, para mantener a sus familias, no les queda de otra que regresar a trabajar al mar.
Desatender las recomendaciones podría poner su vida en peligro ya que hacen mucho esfuerzo al descender a esas profundidades.
Se han descompresionado los buzos locales de las Cooperativas “Makax”, “Isla Blanca”, “Justicia Social” y “Caribe”. Los socios de “Patria y Progreso” ya no bucean sino usan trampas y redes para capturar langosta; 40 de los descompresionados son de Isla Mujeres y el resto de Puerto Juárez así como de Chiquilá, en Lázaro Cárdenas.
Los síntomas
La enfermedad por descompresión es un trastorno en el cual el nitrógeno disuelto en la sangre y los tejidos, debido a la alta presión, forma burbujas cuando la presión disminuye. Los síntomas pueden incluir fatiga, dolor en los músculos y las articulaciones, explican los responsables de la rehabilitación.
En el tipo más grave, los síntomas pueden ser similares a los de un accidente cerebrovascular o bien se manifiestan como entumecimiento, hormigueo, debilidad en el brazo o en la pierna, inestabilidad, vértigo, dificultad para respirar y dolor toráxico.
La persona es tratada con oxígeno y terapia en la cámara hiperbárica. Para prevenir la enfermedad es necesario limitar la profundidad y la duración de las inmersiones y la velocidad de ascenso.
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AT