El Ayuntamiento de Benito Juárez inició el depósito de basura en la Celda 4, la misma que está clausurada y observada por la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) por ruptura de geomembrana (que es una barrera sintética de baja permeabilidad, que impide la infiltración de líquidos residuales contaminados al suelo) y por el derrame de lixiviados (que son precisamente las sustancias líquidas que resultan en los vertederos), así como por mala compactación y recubrimiento que la tornan peligrosa e inestable.
Los vecinos de diversos ranchos y asentamientos de los alrededores promovieron amparos, buscando que se proteja su derecho a un medio ambiente sano por la contaminación de sus aguas subterráneas por el derrame de lixiviados; y hay una orden de “suspensión definitiva” de un Juez condicionado a la reparación del daño.
Desde el aire (vuelo con dron) se puede apreciar la contingencia en la zona, que diariamente recibe unas mil 400 toneladas de desechos sólidos que generan casi un millón de habitantes más los mi-les de turistas que llegan día a día a esta zona del Caribe Mexicano.
Pese a lo dispuesto por la autoridad ambiental, tanto el Ayuntamiento de Benito Juárez como la empresa que recolecta la basura por la ciudad, así como en la zona hotelera, terminaron depositándola en la parcela número 196, en la Zona Continental de Isla Mujeres, lugar al que también son remitidos los desperdicios de ese municipio.
Por lo pronto, y de acuerdo con lo observado con el sobre vuelo, así como por lo comentado por los responsables de dar el paso a los camiones en el relleno sanitario, “no queda de otra, sólo se cuenta con ese sitio para llevar la basura”.
Lo peor de esta crisis silenciosa, es que aún no hay un nuevo sitio de disposición final para los residuos, no hay un proceso de licitación o de concesión, no hay siquiera estudios de impacto ambiental o proyecto alguno en proceso.
“Si lo hay, está oculto en forma clandestina en plena opacidad y eso implica que entonces, estamos en una simulación y en un acto tremendo de corrupción a varios niveles”, externó el ex director de Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), Wilberth Esquivel Zanoguera.
En tanto, los dueños de parcelas adyacentes ven cómo continúa la contaminación a los pozos y el manto freático.
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HS