Familiares de las personas recluidas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cancún sostienen que el cobro por ingresar ropa, zapatos, colchonetas o cualquier cobertor persisten, a pesar de los cambios de los custodios.
Dijeron que si bien es en menor medida, hay “un reglamento”, no escrito, en el que para pasar un par de tenis hasta un ventilador, se tienen que pagar cuotas que van desde 50 hasta 300 pesos, dependiendo del artículo que los familiares les lleven a los internos.
Los familiares de las personas privadas de la libertad, quienes prefirieron el anonimato por temor a represalias, coincidieron en que el cobro es para que se agilice la entrada de los objetos mencionados, debido a que si no acceden, cualquier pretexto es válido para evitar que sean ingresados.
Mencionaron que si bien se endurecieron las medidas para ingresar los artículos y de igual manera, para salir con ellos, esto favoreció que los guardias sean más estrictos y por ende, pueden solicitar una “colaboración” casi por todo lo que ingresa o sale del penal, aunque no sea legal.
Aceptaron que tienen que pagar por ellos porque algunos artefactos como ventiladores o ciertos alimentos no están permitidos y si bien tampoco son para cometer ningún ilícito, infringir el reglamento tiene un costo.
La madre de un interno mencionó que en promedio visita a su hijo cuatro veces al mes y si bien no todas las semanas ingresa objetos al penal, calcula que entre una cosa y otra deja cincuenta pesos al personal de custodia y otros 20 pesos a los reos que no tienen familia y que hacen cualquier favor para ganarse alguna moneda.
Cuestionado al respecto, Rubén Oyarvide Pedrero, Secretario de Seguridad Pública Estatal, dijo que él mismo realiza recorridos en el penal y supervisó los últimos operativos de revisión que se llevaron a cabo en el Cereso.
Reconoció que tiene nombres de los custodios que pudieran estar incurriendo en esas irregularidades, por lo mismo se han realizado varios cambios en el personal de guardia, lo que genera algunas inconformidades.
Explicó que después de las quejas reiteradas contra Miguel Ángel Matamoros Espinosa, exsubsecretario de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Quintana Roo, generaron su salida para retomar los programas de reinserción social.
Destacó que los familiares de los internos pueden acercarse a él para darle nombres o emitir cualquier queja, porque sobre quien pese alguna acusación será investigado para confirmar o descartar cualquier irregularidad.
“Te puedo decir que yo he ido y he ingresado en por lo menos dos o tres ocasiones, antes entraban con mil cosas y salían con nada, ahora quien ingresa con una prenda, sale con una prenda, al que quiere ingresar con prenda civil, no se le deja ingresar, hemos hecho algunos cambios, obviamente esto a algunos les molesta, pero tenemos que mantener el orden, nada más lo correcto”, señaló.
Sobre el número de custodios que se encuentran bajo investigación, sólo mencionó que tiene algunos nombres, pero se trata de una diligencia interna, además continuarán los cambios para erradicar cualquier acto de corrupción como los que se han registrado.
El mando policíaco explicó que todos los cambios son con la finalidad de conseguir una calificación aprobatoria en las evaluaciones que realiza la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a los centros de reinserción social de la Entidad, por lo que en los cuatro meses que lleva en el cargo considera que se han hecho cambios importantes en favor de la penales de Quintana Roo.
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JG