Quintana Roo

Ejidatarios acusan al comisario por vender tierras sin su permiso en José María Morelos

En José María Morelos, Sabino Cab, comisario del ejido Kilometro Cincuenta está siendo acusado de vender un predio sin autorización de los ejidatarios
La propiedad no fue adquirida para construir una vivienda, sino para un comercio. / Aldo Kauil

En José María Morelos, la venta de un predio, realizada en el 2022 por el Comisariado Ejidal de Kilometro Cincuenta, Sabino Angulo Cab, causó molestia entre los comuneros. Lázaro Benítez, representante de los inconformes, señaló que el terreno debió comercializarse con anuencia de la Asamblea Ejidal.

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Comentó que aunque es cierto que dicha asamblea autorizó al Comisariado para que busque comprador, luego de hallarlo, el funcionario vendió el predio como si fuera de su propiedad, en vez de llevar al interesado al ejido; además, sólo informó a la asamblea que ya lo había vendido, sin revelar la identidad del comprador ni el monto.

Señaló que el nuevo dueño va a tener problemas para titular el predio, porque no se le podrá entregar un documento avalado por losejidatarios.

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Benítez informó que el domingo 2 de los corrientes, organizaron una asamblea en donde estuvo una representante de la Procuraduria Agraria y ahí se dijo que el deber del Comisariado Ejidal era llevar al comprador a la Casa Ejidal, y delante de los ejidatarios escuchar su solicitud de compra; luego estos le darían el precio del predio y el interesado haría la transacción si le convenía.

El representante de los comuneros añadió que como la venta del predio no se hizo por la vía legal, el problema será la entrega del documento de compra-venta, que requiere ser avalado por todos los ejidatarios.

Dijo que el terreno, de una hectárea de extensión, no fue comprado para construir una casa, sino para poner un comercio grande.

“Precisamente por lo mismo se debió haber hecho en una asamblea especial, en donde estuviera presente un juez federado para dar fe de la venta o, en su caso, un representante de la Procuraduría Agraria”, apuntó.

Explicó que un predio como el referido, ya trabajado, se paga doble: primero se pagan los daños que pudieran ser causados a alguna obra existente en la propiedad; luego se paga la tierra, como hizo la Secretaría de Infraestructura, Comunicación y Transporte con la tierra donde se va a construir un libramiento, concluyó Benítez.

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AA