La mayoría de los niños celebrarán el Día del Niño en casa o en algún parque o plaza comercial; aunque para algunos será diferente.
Seis niños, de hasta cinco años de edad, se encuentran recluidos junto a sus madres en las cárceles de Quintana Roo; de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), los infantes están en el área femenil de los reclusorios de Chetumal y Cancún.
Se trata de cuatro niños que viven en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Benito Juárez; mientras que dos niñas permanecen en el de la capital del Estado, Othón P. Blanco.
Las autoridades estatales sostuvieron que los menores permanecen en compañía de sus madres y alejados de internos que pudieran representa un peligro para su integridad física y emocional.
Para hoy, Día del Niño, la SSC tiene programado un festival con actividades como pintacaritas, juegos infantiles, pastel, frescos y dulces, no sólo dirigido a estos seis menores, sino a los niños registrados como “visitas”, es decir, los que tienen acceso a los centros penitenciarios para convivir con alguno de sus padres, ya sea mamá o papá, cuidando la integridad de todos.
La Asociación Reinserta señala que los infantes que han nacido, crecido y desarrollado dentro de un ambiente adverso, donde se ven obligados a vivir bajo las restricciones y normas que viven sus madres y que son propias de un centro penitenciario, experimentan una cotidianeidad atravesada por la violencia y las carencias propias del ambiente.
Sumado a esto, las madres y principales cuidadoras de los niños, se enfrentan a retos diarios que pueden superar sus habilidades de afrontamiento y estilos de crianza.
Si tomamos en cuenta que cualquier niño que vive fuera de prisión puede experimentar situaciones estresantes, la problemática podría agravarse en el caso de los que viven en prisión, pues se ven expuestos a situaciones tempranas, constantes y significativas de estrés durante el periodo fetal y la infancia, indica el documento.
Otra problemática que enfrentan las madres en prisión es el acceso a la salud para sus hijos, pues de acuerdo con la asociación, por su condición como Persona Privada de la Libertad (PPL) no tienen posibilidad de buscar atención especializada o una segunda opinión para el padecimiento de sus hijos.
Necesidad de mejoras
El Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2022 realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), reveló en sus conclusiones generales la necesidad de la remodelación de diversas áreas en las cárceles de la Entidad.
Además, establece la necesidad de mejorar la calidad de higiene de los edificios que albergan a las personas recluidas.
Sin embargo, llama la atención que según el mismo estudio expone que “es necesario habilitar espacios adecuados para garantizar una estancia digna, especialmente en los espacios para las mujeres que son madres y cohabitan con sus hijos e hijas.”
También señala que es “importante valorar, desde un enfoque de género especializado e interseccional, la situación de las mujeres privadas de la libertad en los centros penitenciarios del Estado, y de manera urgente incorporar las nuevas herramientas de protección especializada en materia de derechos humanos”, indica el estudio.
Lo anterior indica que no existe un área adecuada que garantice una estancia digna para las madres que cohabitan con sus hijos e hijas en el interior de los centros penitenciarios.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG