La Zona Libre de Belice, que en algún momento de su historia fue el principal proveedor de artículos de importación para los chetumaleños, se ha convertido en un sitio para adquirir piratería en diferentes niveles, pues lo mismo se pueden conseguir cigarros clones, que botellas de alcohol y hasta ropa y accesorios producidos principalmente en China, réplicas de marcas internacionales.
Dos productos son los principales que se introducen de manera ilegal a México desde la Zona Libre de Belice y los cuales tendrían que pagar altos aranceles para ser introducidos de manera legal, además que deberían ser sometidos a estudios y control de calidad: el licor y los cigarros.
Hace dos décadas, la Zona Libre era el principal centro de abastecimiento de productos de importación para los chetumaleños, como el queso de bola, el Tulip, salsas, condimentos y muchos otros que, con el tiempo, se integraron a la gastronomía no sólo de Chetumal, sino también de la Península de Yucatán.
Sin embargo, con el paso de los años, los productos originales a bajos costos y sin impuestos, comenzaron a convertirse en réplicas traídas de China y de otros países, lo que generó una industria ilegal que rápidamente desplazó a los productos originales y los llamados “productos de importación”.
Uno de los principales artículos “contrabandeables” eran los cigarros, que primero iniciaron como réplicas de marcas conocidas como Marlboro, pero que fueron desplazados rápidamente por marcas de bajo costo producidas en países como China y Taiwán, que debido a la falta de regulación, no cumplen con los estándares de calidad exigidos en México.
La ruta del cigarro, siempre ha sido la misma desde que inició su tráfico aproximadamente en el 2005, desde la Zona Libre de Belice y a través del Río Hondo se introduce en grandes cantidades a México, se resguarda en la Ribera del Río Hondo e inclusive en la localidad de Subteniente López, para posteriormente a través de tráileres y contenedores, ser trasladados hacia el Centro del país, principalmente en la Ciudad de México.
La cajetilla de cigarros, se comercializa en la Zona Libre de Belice entre 4 y 6 pesos, y ya en México, principalmente en ciudades cerca de la frontera se comercializa entre 15 y 20 pesos, pero si se vende en el Centro del país, puede alcanzar los 40-50 pesos y tomando en cuenta que una cajetilla nacional cuesta entre 80 y 90 pesos, hasta el 50% menos.
Los cigarros que se venden en la zona libre de Belice, provienen en su mayoría de países como Malasia, India, Corea, China, Taiwán y llegan por contenedores a la ciudad de Panamá y desde ahí se transporta por barco hasta el puerto de la Ciudad de Belice y por carretera hacia la Zona Libre.
En los últimos años, ha disminuido la cantidad de incautaciones realizadas por las autoridades en el Sur de la entidad, el último golpe fue asestado por el Ejército Mexicano al incautar más de 7.4 millones de cigarros, en un tráiler que fue interceptado cerca de Xul-Ha.
En la unidad, se encontraron 740 cajas con 50 paquetes de cigarros cada uno, procedentes de China, por lo que el conductor fue presentado ante la Fiscalía General de la República.
No existe una cifra exacta de las pérdidas del sector tabacalero de México, por la introducción del cigarro ilegal al país.
Sin embargo, aunque la introducción de cigarros es una de las principales industrias ilegales del sur, también lo son el licor, que se comercializa al 50% de su valor en México, pero se pueden encontrar con facilidad perfumes, lentes, calzado, ropa y hasta artículos como neveras, mesas, audífonos y un sinfín, producidos en china y que son réplicas o copias de marcas establecidas, aunque de muy baja calidad.
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JG