Bacalar y Othón P. Blanco son los municipios más afectados por el delito de abigeato en Quintana Roo, señaló Sergio Crisanto, líder de los ganaderos en el Estado, por lo que en el Sur trabajan con elementos de varias Corporaciones policiacas y la Fiscalía General del Estado (FGE) para establecer una estrategia que les permita evitar el libre tránsito de animales hurtados y reducir el índice de robo de ganado en la zona.
El representante aseguró que el problema del abigeato es grave en el Sur del Estado, pues muchos de los elementos de Seguridad desconocían los protocolos legales para la movilización de ganado, lo que generaba que incluso cuando realizaban operativos en las carreteras, no podían determinar si se trataba de ganado robado.
Dijo que debido a la falta de atención de las autoridades, el delito comenzó a crecer hasta generar un problema entre los ganaderos, quienes dejaron de denunciar los hechos al ver que muchos de los casos quedaban impunes y no se detenía a los culpables. Por ello se desconoce con exactitud cuántas cabezas de ganado se perdieron por este problema.
“La gente veía que no se hacía nada cuando acudían ante la Fiscalía y dejaron de ir a poner su denuncia; por eso no se sabe con certeza cuántas cabezas de ganado se perdieron” aseguró el dirigente.
Añadió que ya existe un compromiso de la Fiscalía para destinar personal para las investigaciones. Además, en coordinación con las autoridades pecuarias se capacitó a los policías, sobre todo a los encargados de las zonas rurales, acerca de los protocolos que deben seguir para verificar la legalidad del traslado de animales, así como la documentación que los transportistas deben tener para probar que no se trata de ganado robado.
Explicó que en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco son donde más se ha resentido esta problemática, pero debido a la desconfianza de los ganaderos para con las autoridades, se desconoce cuántas cabezas de ganado se perdieron en su momento.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG