El crecimiento de la oferta inmobiliaria a través de redes sociales ha atraído a defraudadores que ven en la Riviera Maya su nicho de mercado, indicó Yunuen Zúñiga, asesora inmobiliaria.
La especialista señaló que hay varios organismos, como la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), que se encargan de los problemas que generan los fraudes en el sector, porque a fin de cuentas, en el Caribe Mexicano hay un número alto de ventas de inmuebles, en comparación con el resto de la República Mexicana.
Destacó que sus ventas generalmente las entabla al primer encuentro vía Zoom con sus clientes, pero esto se debe a su experiencia como asesora y a que es consciente que la gente que compra una propiedad destinan todos o buena parte de los ahorros de su vida.“Así como nosotros googleamos a los clientes y buscamos con qué agencia trabajan, porque hay mucha rotación de personal en la Riviera Maya, recomendamos que se cercioren que la empresa en la que van a comprar tenga por lo menos un poquito de trayectoria para que les respalde. Nosotros tenemos una empresa que tiene 34 años”, dijo.
Yunuen Zuñiga alertó a la población a que sea muy quisquillosa e investigue a la agencia inmobiliaria, porque el modus operandi de los estafadores es citar a sus víctimas en alguna cafetería o rentan oficinas por una hora para atender a los compradores, pero éstos jamás llegan a la zona donde están construyendo o está la vivienda.
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AT