Una mujer indígena de la comunidad de Dzulá, quien sufrió los estragos de una tromba que derribó el techo de su pequeño local de venta de antojitos, ha revelado que enfrenta enormes dificultades para reconstruir su negocio.
Esto se debe a que ha estado siendo hostigada por un vecino y los albañiles a los que contrató para las mejoras han recibido amenazas. Ahora, con el incidente causado por los fuertes vientos, le resulta muy difícil recuperar su inmueble, por lo que ha solicitado la intervención de las autoridades para investigar su caso.
La afectada, Neiva C.C., explicó que la tarde del pasado martes, debido a una intensa lluvia acompañada de vientos huracanados, el techo de su local donde vendía antojitos salió volando y las láminas de zinc terminaron en el pavimento. Ella considera que esto es sólo una parte de los problemas que enfrenta actualmente y teme que no podrá rehabilitar su negocio, del cual depende para alimentar a sus hijos.
Neiva C.C. relató que en una ocasión llamó al número de emergencia para reportar los problemas con esta persona, pero la policía nunca llegó. En cambio, su vecino amenazó con llamar al grupo táctico de la Policía Municipal para que la detuvieran. Este grupo finalmente la arrestó, pese a que ella era la víctima en la situación. A pesar de haber denunciado estos hechos ante la Fiscalía General del Estado, siente que su demanda no ha avanzado. Por lo tanto, hace un llamado a las autoridades para que intervengan y le ayuden a buscar el sustento de sus hijos y encontrar justicia en su caso.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AT