Los primeros autos circulan ya por debajo del puente Nichupté, en Cancún, a un costado de la Glorieta de la Antigua Torre del Aeropuerto, en la intersección de Bulevar Colosio, Avenidas Tulum, Kabah y Bonampak, en el Centro de Cancún, luego que se unió la parte del puente sobre la avenida Tulum, mientras continúan los cierres viales por trabajos en la mega obra de 8.8 kilómetros.
La obra, que está a cargo de la empresa ganadora de la licitación Ingenieros Civiles Asociados (ICA), está dividida en cinco tramos, los cuales se clasifican según sus características específicas en relación con el tipo de superficie por la que atraviesan y el tipo de intervención.
Esta zona de entronque abarca lo uno y cinco, que son el oeste a zona urbana y el este a la zona hotelera, la primera representa la construcción de una superficie de apenas 0.17 kilómetros y la segunda de 0.02 kilómetros de terraplenes que van desde 3 a 7 metros de altura.
De acuerdo al proyecto, la especificación técnica precisa que los terraplenes son estructuras creadas mediante el depósito y compactación de capas sucesivas de materiales, con el objetivo de elevar el nivel del suelo para construir una plataforma adecuada para la construcción de carreteras, ferrocarriles, edificaciones u otras infraestructuras.
El proceso constructivo de ambos entronques (Tramos 1 y 5) está proyectado a base de Terraplén, dadas las características específicas de cada una de las zonas, se adecuan los lineamientos y requerimientos constructivos por cada entronque.
Una vez construidos estos accesos, ahora el proyecto del Gobierno Federal avanza en la unión de las secciones, lo que ha generado un cambio en la fisonomía de la ciudad, así como cierre de vías y cambios en la circulación vehicular, en tanto se realizan las obras.
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JG