A pesar de las sólidas evidencias presentadas por la Fiscalía General del Estado en contra de Rubén “N” y Yurline Guadalupe “N”, dos de los detenidos el miércoles por la noche luego del ataque contra un elemento de la policía ocurrido en el fraccionamiento Flamingos, fueron liberados en un presunto acto de corrupción. Los Jueces de Control determinaron que el hecho de acreditar su residencia en Chetumal, no era necesaria su detención.
Compañeros del policía atacado aseguran que la corrupción que prevalece en el Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, dirigido por Heyden Cebada, permitió que dos integrantes de la célula del Cártel de Sinaloa enfrentaran un proceso en libertad por el delito de narcomenudeo.
Según la información recabada, Rubén “N” y Yurline Guadalupe “N” contaban con antecedentes penales, ya que estaban relacionados con una carpeta de investigación luego de ser detenidos en agosto del 2023, en un domicilio del fraccionamiento Las Américas, ubicado en la calle San José casi esquina con Panamá. En esa ocasión, fueron acusados de asaltar a un repartidor con un arma de fuego.
Durante el cateo llevado a cabo entonces, se detuvo a al menos ocho personas, seis de las cuales fueron llevadas ante un Juez Calificador. Rubén “N” y Yurline “N” quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado por el delito de narcomenudeo, ya que se encontraron varias dosis de la droga conocida como cristal en su vivienda, además de un arma de fuego que también fue incautada.
Sin embargo, el Juez Ramón Aldaz determinó que, dado que la defensa de los detenidos logró acreditar su residencia en Chetumal presentando identificaciones y comprobantes de domicilio, era suficiente para que pudieran enfrentar su proceso en libertad, a pesar de los señalamientos por la peligrosidad que representaban.
Después de ser liberados, la pareja continuó con sus actividades delictivas, lo que, según las investigaciones de las autoridades, culminó en que Rubén fuera baleado en noviembre en un domicilio de la calle Anastasio Guzmán, en Chetumal. A pesar de no haberse presentado a firmar al Juzgado, no fue detenido luego de su alta médica, retirándose sin ser requerido por el Juez.
Tras la detención realizada el miércoles pasado, persiste la duda entre los elementos, porque si se hubiera seguido el procedimiento adecuado y se les hubieran dictado las medidas correctas, Rubén “N” y Yurline “N” no habrían participado en el ataque cometido contra el elemento de la Policía Municipal y su hijo, quien perdió la vida como resultado del mismo.
La exigencia de los elementos ahora es que el Juez de Control que asuma el caso actúe realmente conforme a derecho y decrete las medidas adecuadas.
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