Luego de haber hecho público el inicio de otras obras por parte del Hotel Cocobay de Playa del Carmen, en un predio donde, de acuerdo a un vídeo, se introdujo maquinaria para remover la vegetación, ayer domingo, las lluvias que afectaron la Zona Norte de Quintana Roo sirvió de excusa para que ni un responsable proporcionara información al respecto, pues todos los trabajos se detuvieron.
Sin embargo, se espera que ambientalistas acudan a protestar una vez más contra este desarrollo, que desde el inicio ha sido objeto de polémica, tanto interna como por destrucción del ecosistema.
Cabe señalar que El Hotel Coco Bay forma parte de la misma cadena que el Hotel The Reef Coco Beach, el cual, en 2005, llamó la atención de las instancias jurídicas de Quintana Roo y Yucatán, pues el empresario Jorge Carlos Motalvo Ferráez acusó al entonces Gobernador Félix González Canto de proteger a sus exsocios Mario Pasos Moguel, Arturo Contreras, Juan Ricalde Ramírez y Enrique Puga Sansores, quienes habrían cometido fraude al despojarlo de sus acciones y agredirlo en ese año al interior del centro de hospedaje.
Posteriormente, en 2016, el mismo hotel fue denunciado por ambientalistas por la destrucción de una zona de manglar, misma que está cerca de donde se empezaron las obras en días pasados.
En esa misma zona, cerca de la calle Flamingos, luego de haber devastado el mangle, los propietarios procedieron a rellenar el área con sargazo, algo que está prohibido por la ley, sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no actuó en contra de la empresa.
Por si fuera poco, para 2020, en plena pandemia por COVID-19, un grupo de trabajadores denunció al hotel por despido injustificado, ya que fueron liquidados, pero con montos que no eran los que correspondían.
En ese momento, se dio a conocer que los trabajadores habían estado recibiendo un sueldo mínimo durante el tiempo que el hotel permanecía cerrado, pero después fueron llamados de forma individual para entregarles su finiquito, sin darles mayor explicación.
Por lo que, en caso de estar realizando obras ilegales a la vista de todos, y que tampoco actúen las autoridades, se estaría frente a un nuevo caso de corrupción o complacencia contra la destrucción del medioambiente.
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