Incrementa el trabajo para los obreros en Quintana Roo, pero aún no cuentan con IMSS

Cada 3 de mayo se celebra el Día de la Santa Cruz y es una tradición ver la colocación de cruces adornadas con flores, hojas de palma o ramas en construcciones, hogares y lugares públicos.

Esta práctica es acompañada por rituales de bendiciones, rezos y actos religiosos que generalmente terminan con una buena comilona y grandes cantidades de alcohol.

Ayer, luego del recorrido en distintas obras, el líder del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de la Industria de la Construcción (Sitec) en Quintana Roo, José Pech, colocó una ofrenda floral en el Monumento al Albañil, ubicado en la glorieta de la avenida Kabah y José López Portillo, donde dijo que en este 2024, con la construcción del Tren Maya se generaron 100 mil empleos en Quintana Roo, Campeche y Yucatán, con salarios de entre los 16 mil y 18 mil pesos mensuales, pero con una evasión por parte del Seguro Social del 40%; es decir, 40 mil obreros sin Seguridad Social por falta de supervisión en las obras.

Dijo que en materia de seguridad hubo cinco denuncias por extorsiones y una la hicieron llegar a la Fiscalía Especializada al Combate contra Extorsiones y Secuestro, misma que se está atendiendo.

En Quintana Roo, dijo que la inversión en obra pública se incrementó entre un 30 y 40% en los últimos tres años, pero en la hotelería disminuyó en el mismo porcentaje, mientras que en vivienda se mantuvo estable y esperan cerrar este fin de año con una disminución en la contratación de trabajadores, aunado a la terminación del Tren Maya.

Expresó que en la obra del puente Nichupté se han generado 400 empleos directos y para fin de año pronostica que serán mil 200 trabajadores; mientras que en materia educativa, tienen un convenio con el Instituto de Educación para Adultos para los que quieran terminar su primaria y secundaria.

Sin embargo, en el sector siempre han existido quejas por el tema del Seguro Social o las defunciones de las que nadie se hace cargo, al ser obreros que llegan de otras Entidades y muchas veces no tienen familiares.

Al respecto, el líder sindical reconoció que en de un año a la fecha, 11 personas han muerto en la industria de la construcción en el Estado, aunque se desconoce la cifra de lesionados por accidente de trabajo ni han recibido denuncias por desapariciones, como en años anteriores.

Aseguró que se han hecho responsables para que sus familiares recibieran la indemnización correspondiente, pero evidentemente los que están sindicalizados, porque la cifra negra de alarifes que trabajan por su cuenta es elevada y no hay datos certeros al respecto.

Se mencionó que hace dos o tres años había alrededor de 170 mil trabajadores, y hoy son alrededor de 80 mil, porque la gran mayoría laboran en el Tren Maya.

En tanto, Manuel Amaya, un trabajador que se desempeña como peón albañil, dijo que en los años que lleva trabajando en las obras, muy rara es la vez que el patrón les da Seguro Social, casi siempre es en grandes construcciones.

Mientras tanto, cuando se contrata para obras particulares, ni por su mente pasa tener este beneficio, ya que los maestros con los que ha trabajado prefieren no hacer el pago para ahorrarse el dinero.

Por su parte, Mario Ruiz comentó que como maestro de obra, realizar un pago por determinado tiempo resulta oneroso, no sólo para él como responsable de obra, también para el dueño de la construcción que los contratan.

Agregó que son muy pocos los maestros de obra que pagan Seguro Social en trabajos particulares, ya que también procuran que sus costos no sean tan elevados, contrario a lo que ocurre en los proyectos grandes, donde no tienen problema en dar de alta a los trabajadores en el IMSS, pues dentro de sus presupuestos entra este tipo de beneficios para proteger y cuidar al trabajador.

Añadió que afortunadamente no han tenido decesos de trabajadores a su cargo, pero dijeron que es importante que la autoridad también les dé facilidades para realizar el proceso.

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