La imprudencia del conductor de un automóvil, al no respetar un alto en el cruzamiento de una arteria principal, provocó que un motociclista terminara con una herida abierta en la tibia. Fue atendido por los paramédicos quienes lo trasladaron a una clínica para su atención inmediata.
Estos hechos se registraron minutos antes de las 2:00 de la tarde de este viernes, cundo José “N”, circulaba sobre la avenida 11 de oriente a poniente, cuando un auto que circulaba sobre la avenida 35 de la colonia Adolfo López Mateos de Cozumel, salió de forma intempestiva, arrollando al motociclista, quien nada pudo hacer para evitar el impacto.
Del fuerte golpe, José “N”, derrapó algunos metros sobre esa arteria, mientras su motocicleta quedó tirada sobre la baqueta. Rápidamente fue auxiliado por los mismos transeúntes y conductores de otros vehículos que pasaban por el lugar, mientras solicitaban al 911 la presencia de los paramédicos y de la policía.
El responsable del accidente descendió de su auto para prestarle la ayuda al lesionado, quien permanecía sentado sobre la banqueta en espera de los socorristas. Fueron cerca de veinte minutos los que tuvo que esperar para que el C5 enviara una unidad médica para brindarle la atención. Los elementos de Seguridad Pública de Cozumel arribaron al lugar tomando conocimientos de esos hechos, y entrevistándose con los protagonistas de estos hechos.
Una ambulancia arribó al sitio, prestándole los primeros auxilios al desafortunado motociclista, quien debido a la herida que presentaban fue necesario su traslado hacia el Hospital General de Cozumel, donde permaneció internado par una mejor valoración. Mientras tanto, los agentes policiacos, que previamente habían interferido entre ambos implicados, se retiraron del lugar debido a que llegaron a un acuerdo para el pago de los días en que no podría laborar, así como los gastos médicos y los que se generaron en su motocicleta.
Es de resaltar que el conductor del auto tipo spirit, dijo que la intensión era incorporarse a la Once Avenida, pero por un descuido, invadió la arteria sin haber hecho su alto total y para su mala suerte en ese preciso momento pasaba el motociclista que terminó con la pierna rasada y con una lesión en la tibia y peroné, aunque afortunadamente, no hubo factura.
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CG