En las últimas 48 horas, han sido encontrados tres cuerpos de personas asesinadas en la zona limítrofe con Campeche y la Ribera del Río Hondo en el municipio de Othón P. Blanco; el primero de los 3 cuerpos encontrados fue ayer en la comunidad de Ramonal, el segundo en el paradero del poblado de Francisco Villa, en la zona limítrofe con Campeche, y el último en la comunidad de Ucum, en la Ribera del Río hondo.
Los últimos dos ejecutados fueron localizados durante el transcurso de la mañana del pasado 22 de julio, en un lapso muy corto; aparentemente estas muertes se encuentran ligadas con el crimen organizado.
El primer ejecutado fue localizado en el paradero de la comunidad de Francisco Villa, en el municipio de Othón P. Blanco, a 80 kilómetros de la ciudad de Chetumal, sobre la carretera federal Chetumal-Escárcega.
Los hechos fueron reportados a las 07:30 horas, cuando los habitantes de la comunidad se acercaron al paradero de la carretera federal, se disponían a ir a sus trabajos, cuando vieron que en él había un cuerpo envuelto en una lona de color plateado, con un mensaje amenazador clavado en el cuerpo.
De inmediato se dio aviso a las autoridades de la comunidad, quienes informaron a la Policía Rural y de inmediato se trasladaron los uniformados al paradero. En el lugar se toparon con el cuerpo envuelto con una lona gris y una cartulina con amenazas clavada en el pecho del occiso.
De inmediato se solicitó la presencia de agentes ministeriales, quienes llegaron al lugar de los hechos, acordonaron el área y pidieron a los elementos de la Policía Rural que se retiren del lugar para que puedan procesar la escena en donde fue encontrado el cuerpo.
Según información recabada, el cadáver tenía dos impactos de bala en el rostro, no tenía ninguna identificación, por lo que permanece en calidad de desconocido.
Luego de dos horas de diligencias, el cadáver fue llevado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Chetumal, donde le realizarán los estudios correspondientes.
En el lugar no encontraron señales de violencia, sangre o disparos, por lo que se cree que la ejecución ocurrió en otro lugar y luego usaron el paradero para deshacerse del cuerpo.
El segundo hecho de esta naturaleza fue reportado a las 11:00 de la mañana, en Ucum, donde pobladores de esta comunidad localizaron un automóvil Nissan Tsuru, con placas de circulación UTV-459-G, que estaba abandonado y desprendía un olor fétido.
De inmediato se avisó a la Policía Rural, cuyos agentes llegaron y verificaron los datos del vehículo, el cual pertenecía a una persona reportada como desaparecida, identificada como Alberto “J”.
Al no ver a la personas en el interior, forzaron la cajuela, al abrirla vieron el cuerpo de una persona atada de pies y manos, en aparente estado de descomposición; al ser el automóvil de una persona reportada como desaparecida, se dio aviso a los familiares, quienes llegaron al lugar e identificaron el vehículo y las pertenencias del cadáver, se trataba de Alberto “J”, quien desapareció el pasado lunes 19 de julio, mientras manejaba su automóvil en las cercanías de la comunidad de Xul-Ha.
Las autoridades ministeriales y pertenecientes al Semefo realizaron los trabajos pertinentes en el lugar, el cuerpo fue llevado a este lugar para que continúen los estudios correspondientes.
Los primeros reportes indican que el cuerpo tiene uno o dos días de haber perdido la vida; hasta el momento se desconoce la causa de su muerte, pero podría estar ligada con el crimen organizado.
Alberto “J” salió de la cárcel hace dos años, estuvo preso por los delitos de robo y narcomenudeo y actualmente enfrentaba un proceso penal por los mismos motivos, por lo que no se descarta esta posibilidad.
En el lugar no había huellas de sangre o señales de violencia, por lo que se especula que Alberto “J” perdió la vida en otro sitio y posteriormente fue abandonado en su vehículo.
Estas dos muertes se suman al cadáver encontrado ayer en las cercanías de la comunidad de Ramonal, donde un cuerpo en estado de putrefacción fue encontrado en las cercanías de un rancho, en la ribera del Rio Hondo. Hasta el momento se desconoce su identidad, sólo se ha podido determinar que se trata de un hombre de entre 30 y 50 años, por las características.
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Fuentes al interior de la FGE señalan que estos hechos podrían estar relacionados con el enfrentamiento armado en la comunidad de Sergio Butrón Casas, ocurrido el pasado jueves 15 de julio, en donde dos células delictivas rivales se enfrentaron en la cercanía del parque de este poblado.
CG