Los restos óseos encontrados en el interior de un contenedor de metal en el Rancho La Noria ubicado en la carretera Chetumal - Escárcega, entre las comunidades de Carlos A. Madrazo y Sergio Butrón Casas, presentaban indicios que hacen suponer que el cadáver fue incinerado.
La versión se fortalece debido a que uno de los contenedores metálicos, tiene orificios en la parte inferior, colocados para que el fuego pudiera tener ventilación.
Durante la diligencia realizada por policías Ministeriales y elementos de la Policía Quintana Roo, se practicó un barrido, una técnica de búsqueda en la que se recorre un área amplia en fila, para detectar cualquier clase de indicios, como restos óseos, casquillos o cualquier evidencia que pueda ayudar a esclarecer lo ocurrido.
Sin embargo y aunque se levantaron varias evidencias, no han sido dadas a conocer por las autoridades Ministeriales.
Entre las propias evidencias aseguradas se encuentran los contenedores metálicos que en apariencia fueron utilizados para quemar el cadáver, aunque hasta el momento no existen evidencias que confirmen la presencia de ácido o algún otro químico ni en los contenedores, ni en la propiedad.
Los dictámenes periciales están siendo anexados a la Carpeta de Investigación FGE/QROO/OPB/09/1936/2021 que inició la Fiscalía por el delito de Homicidio calificado.
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JCL