La selva de Tabasco es un lugar que todavía guarda muchos misterios, pues entre sus enormes ceibas y sus inquebrantables ríos, hay secretos que los pobladores han guardado celosamente durante siglos.
Tal es el caso de los yumká, unos pequeños seres que, de acuerdo con la tradición chontal, son los encargados de proteger la selva y a sus habitantes, los animales, pues tienen la misión de ahuyentar a todo aquel que busque hacer daño.
La leyenda cuenta que fueron creados por Dios para que evitaran que se construyeran caminos, pueblos o que se talaran árboles en la selva, por lo que estos seres fueron dotados de invisibilidad, razón por la cual muy pocas personas pueden verlos.
Los yumká tienen un claro paralelismo con los aluxes, pequeños seres identificados como espíritus que se dedican a jugar travesuras a los lugareños, aunque, la gente más anciana de la península también cuenta que, en ocasiones, se les puede ver ayudando a algún campesino o viajero perdido.
El origen de estos entes es incierto y se pierde en la noche de los tiempos, aunque se sabe que son mencionados en la tradición oral desde mucho antes de la conquista.
La labor de los yumká nunca ha terminado, pues actualmente, un parque en Tabasco ha sido bautizado en honor a estos guardianes, actualmente, la reserva de 101 hectáreas, realiza labores de conservación de la flora y fauna nativas, además de que da pláticas orientadas a generar conciencia ambiental entre sus visitantes.
Con información de la página detabascosoy.com JMCG