El maestro Fernando Pacheco Alcocer, presidente de Normalismo Rural, A. C., recordó ayer que antes el maestro rural, aparte de cubrir la jornada escolar en el aula con los alumnos, también era un gestor y promotor del desarrollo integral de la comunidad, ya que estaba muy vinculado con ella.
Por eso hasta hoy estamos a favor de las causas más nobles de los campesinos en la defensa de la tierra y del subsuelo. Apoyamos completamente lo que es la defensa del agua, que actualmente en Yucatán está bajo riesgo. Y creo que todo esto es una pugna entre el gran capital auspiciado en la corriente neoliberal para promover más riqueza hacia ciertos empresarios, pero al mismo tiempo para empobrecer o degradar los recursos naturales.
Los que defienden su tierra y el subsuelo son parte de nuestra comunidad y nuestra preocupación es defenderlos.
–¿Cuáles eran antes las tareas del maestro rural con la comunidad?
–Coadyuvaba con las autoridades tanto municipales como ejidales en cuanto a la gestión de las cosas que ameritaba el pueblo, y sobre todo en la defensa de las tierras y del subsuelo. Esto ha sido parte de una historia, de una trayectoria en cuanto al desempeño del maestro rural, que hoy queremos rescatar a través de un fortalecimiento de las escuelas normales rurales. Por eso queremos que el maestro rural sea alguien de tiempo completo que trabaje en la escuela y en la comunidad.
–¿Por eso fueron cerradas tantas normales rurales?
–Efectivamente. En 1969 se cerraron la mitad de las que había en ese entonces, que eran 29, y se cerraron 14, porque se veía en la figura del maestro rural un líder que causaba mucho ruido que le molestaba al gobierno federal. Y cuando aquel movimiento de 1968 de los estudiantes de la UNAM y del Politécnico, el gobierno después de que aplastó a través de una masacre ese movimiento el 2 de octubre de 1968, ya no quería permitir más movimientos o insurrecciones en el medio rural, porque los normalistas rurales estábamos muy vinculados con los campesinos, ya que la mayoría éramos hijos de campesinos.
–¿Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas eran maestros rurales?
–Efectivamente. En ese entonces había nerviosismo del gobierno federal, a tal grado de que el temor hizo desaparecer 14 escuelas normales rurales. Y las que quedan han luchado para subsistir a través de una resistencia férrea de movilizaciones. Esa ha sido una historia de lucha, porque después de aquel cierre de normales rurales, vino una época de la guerra sucia de los setentas, que fue represión, persecución, y luego vinieron los gobiernos neoliberales. En todo este tramo de la historia de los regímenes neoliberales, la historia de las escuelas normales rurales no ha mejorado.
En 1969 se cerró la única que había aquí, la de San Diego Tekax, y desde entonces no tenemos normales rurales aquí en Yucatán. Si las tuviéramos el pueblo no estaría luchando solo por sus tierras y sus aguas, porque contarían con nosotros.
Por eso ahora hemos pedido al gobierno federal electo (de AMLO), a las autoridades que están próximas a tomar posesión, que se instituya en cada estado una normal rural, y que se reabran aquellas que fueron cerradas –concluyó el maestro Fernando Pacheco Alcocer.
La entrevista se llevó a cabo en céntrico restaurante.
(Roberto López Méndez)