Yucatán

Entre hierro y cables: el telégrafo en Yucatán

Ricardo Manuel Wan Moguel

La Revolución Industrial que se desarrolló en Inglaterra a mediados del siglo XVIII trajo grandes cambios para la humanidad. En este periodo surgieron muchos inventos como el telégrafo, definido en 1889 por el primer ministro británico marqués de Salisbury, como “un descubrimiento fascinante que había influido directamente en la naturaleza moral e intelectual y en la conducta de la humanidad”. El telégrafo unió mercados nacionales e internacionales, aceleró la transmisión de información pública y privada, local, regional, nacional e imperial y se asoció íntimamente al ferrocarril ya que en las vías se necesitaban métodos de señalización inmediata.2

En México, la primera línea telegráfica se inauguró en 1850, en un tramo que iba de la ciudad de México al pueblo de Nopalucan en Puebla. Posteriormente el telégrafo se fue extendiendo por todo el territorio, ya que se pretendía unir las principales ciudades y las fronteras para tener una comunicación expedita y facilitar el control de los estados de la federación3 En Yucatán, la primera línea telegráfica que se tendió fue de Mérida a Sisal y se puso en operación en 1865 durante el mandato del comisario imperial José Salazar Ilarregui. En 1871 se inauguraron nuevas líneas que fueron de la capital del Estado a diferentes puntos: Mérida, Tekax y Acanceh. En 1872 se comunicó Mérida con Campeche y en 1876 con Motul.4

Ahora bien, en 1881 se inauguró la primera vía férrea del Estado, que unió la capital con el puerto de Progreso, con ella también se puso en marcha una línea telegráfica para mejorar la comunicación entre esos dos puntos. Con la inauguración de nuevos caminos de hierro en los municipios más importantes del Estado como Izamal, Valladolid, Tizimín y Peto y sus ramales, también hizo su arribo el telégrafo.

En los informes emitidos por la empresa Ferrocarriles Unidos de Yucatán (FUY), podemos encontrar información muy importante relacionada con los telégrafos. La compañía ferroviaria yucateca tenía una red telegráfica que le ayudó a mejorar la comunicación entre las estaciones de los municipios con la capital del Estado. Por ejemplo, en 1908, se instalaron 3,800 postes telegráficos en la línea de Mérida a Dzitás, de esta última localidad hacia Espita y Valladolid y de Tixkokob a Izamal con ese objetivo. Asimismo, se puede decir que la empresa obtenía recursos económicos de la red telegráfica, ya que en los informes de FUY observé que los rubros en los que se dividen sus ingresos están los siguientes: fletes, pasajes, equipaje, almacenaje, arrendamiento, miscelánea, express y telégrafo. Así, en un informe emitido en 1914 se registraron $47,099 de activos relacionados con este sistema de comunicación.5

Finalmente tengo que decir que los datos que se presentaron con anterioridad fueron para dar un panorama general del telégrafo en Yucatán, por lo que son arbitrarios y no tienen un análisis riguroso. La historia de la tecnología y los cambios que trajo consigo en la sociedad es un tema pendiente en la historiografía yucateca. Los datos están ahí, sólo falta que un historiador se anime a procesarlos.

1 Historiador, ricardowanmoguel@gmail.com

2 Peter Burke y Alsa Briggs. De Gutenberg a Internet. Una historia social de los medios de comunicación. México: Taurus, 2006, pp. 154-156.

3 Miguel Ángel Medina, Cambios sociales y rearticulación espacial..., México, El Colegio de Jalisco, 2014, p. 48.

4 Gabriel Ferrer de Mendiolea, “Historia de las comunicaciones”. En, Enciclopedia Yucatanense, 2 edición, tomo III, pp. 620-621.

5 AGEY, fondo: Ferrocarriles Unidos de Yucatán, serie: consejo de administración, caja 20, exp. 18.