Unidos en celebraciones de los finados

CHUMAYEL, Yucatán, 31 de octubre.- Con el peculiar paseo de las ánimas y la muestra de altares de “Hanal Pixán” en el marco del festival de las ánimas, los centros educativos y la comunidad se unieron a las celebraciones con motivo de los finados.

La jornada dio apertura con el recorrido de las ánimas cuya peregrinación inició en las inmediaciones del cementerio general en un ambiente de misticismo, evocando a los “pixanes” que del inframundo llegan para el convite terrenal.

Decenas de estudiantes de todas las edades, así como madres de familia caminaron luciendo el traje regional y otros con el rostro pintado representaron a legendarios personajes mayas.

En el trayecto portaron velas para iluminar el caminar de las ánimas acaparando las miradas de los lugareños, quienes desde la puerta de sus hogares disfrutaron del peculiar paseo que abarcó varias cuadras.

En el centro de la población, se presentó un significativo festival que contó con la intervención del grupo folclórico independiente de Chumayel con alegres estampas yucatecas; el grupo “Kaan Lol” y la participación de la Escuela Federal con una obra de teatro y bailables.

Posteriormente inició el recorrido de las autoridades y numerosas personas por los altares de la comida de las ánimas que docentes, estudiantes y paterfamilias elaboraron con la finalidad de promover las costumbres y tradiciones de la Entidad yucateca.

La noche del martes se contó con la participación del Centro de Educación Preescolar y el Jardín de Niños “Chilam Balam”; de la Primaria Estatal y Federal “Sebastián Díaz Marín”; la Primaria bilingüe “Chilam Balam”, la Escuela Secundaria No. 57 “Juan José Hoíl” y el Ayuntamiento.

Para la ocasión, el inframundo, la tierra y el cielo fueron representados en cada altar dedicado a los niños, adultos o el ánima sola, donde personal de la Cruz Verde, el agua y sal no pudieron faltar por su importancia para la creencia y cosmovisión de los mayas.

Representando la luz que ilumina el camino de las ánimas para evitar que éstas se extravíen, las velas hicieron conjunto con la belleza de las flores para dar vida a cada altar, donde se ofrendaron una variedad de alimentos y dulces propios de la región.

Para complementar su participación, los estudiantes portaron el traje regional y ofrecieron una explicación referente a la celebración de los finados y a cada elemento colocado en la mesa.

(Carlos Ek Uc)