Yucatán

Científicos prestan poca atención a plaguicidas

La Dra. María Elena Calderón Segura, del Laboratorio de Toxicología Ambiental, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, dijo ayer que los plaguicidas son compuestos muy tóxicos que prácticamente están olvidados por la comunidad científica porque la mayoría se enfoca a los contaminantes del aire.

Agregó que en países como Estados Unidos y en Europa se está tratando de eliminar los insecticidas neonicotinoides (como el clotianidin ponche) porque aunque dicen que es un insecticida poco tóxico para los organismos no blanco, está atacando y eliminando, erradicando de hecho, a las abejas mieleras, y eso ha tenido mayor impacto.

-¿En Yucatán también?

-No sé si en Yucatán, pero como es un estado con productividad en la miel, considero que sí. Pero además yo he estudiado los efectos de los plaguicidas de ese tipo en el desarrollo embrionario del organismo pez cebra, por los insecticidas neonicotinoides en especial el clotianidin ponche, un plaguicida comercial que ha tenido impacto incluso, como le digo, en la erradicación de las abejas mieleras.

-¿Por qué las afectan?

-Porque son sustancias muy tóxicas y de la actividad agrícola terrestre todos estos compuestos químicos van a contaminar los mantos acuíferos, el suelo, el aire y los cultivos agrícolas. Hay residuos de plaguicidas que son muy peligrosos cuando quedan en las plantas comestibles. Al ingerirlas el organismo pueden producir efectos más tóxicos que el compuesto original porque están metabolizados

-He sabido que en el medio rural de Yucatán hay mucho cáncer a causa de los plaguicidas….

-Sí, sí los plaguicidas son compuestos muy tóxicos que prácticamente están olvidados por la comunidad científica, porque la mayoría se enfoca a los contaminantes del aire, como son los hidrocarburos aromáticos policíclicos, metales pesados, lo que respiran; sin embargo los plaguicidas contaminan el aire, el agua, el suelo, las plantas y, sobre todo, los organismos acuáticos que son los que acumulan y que en el momento de que el ser humano ingiere estos organismos que bioacumulan, se incrementa la toxicidad, y están asociados con diversas enfermedades e incluso el cáncer.

-¿Por qué estudió el pez cebra?

-Es que el pez cebra es un organismo modelo que se utiliza a nivel internacional como modelo adecuado para investigar la toxicidad de muchos compuestos químicos.

-¿Dónde se le encuentra?

-Es de agua dulce el pez cebra y tiene grandes ventajas porque como sus embriones son transparentes, podemos seguir el efecto de un compuesto químico, pues en el desarrollo se afecta drásticamente una estructura embrionaria como es el corazón, la piel.

Consecuencias

-¿Cuál es la consecuencia final?

-Que estos compuestos al afectar el desarrollo embrionario, los peces están posibilitados a que sean depredados más rápidamente, la densidad poblacional disminuye y podría casi prácticamente desaparecer una especie si no se cuida el ecosistema.

Además, en el ser humano, al consumir plantas con residuos de plaguicidas, o que han ingresado a la planta, se puede potenciar la toxicidad del plaguicida porque al ingerirlas pasan por la boca, el tracto digestivo, y se eliminan todos los metabolitos y el plaguicida que está en la planta comestible o en los organismos acuáticos.

-¿En qué plantas?

-En plantas como las lechugas y el maíz, por ejemplo, porque el cliotianidin es asperjado en las semillas de maíz, y en el cultivo del maíz, y es la base de nuestra dieta. Es un insecticida neonicotinoide que tiene acción sobre los receptores nicotínicos de los insectos, pero también de los mamíferos.

-¿Y esto se usa en algunos plaguicidas que se venden libremente?

-Sí, la mezcla comercial se llama Poncho, y el ingrediente activo es cliotianidín, y es especial para el maíz.

-¿Y se vende libremente en Yucatán?

-Yo considero que sí.

-Porque aquí he sabido que hay mucho cáncer en los municipios del interior.

-Sí, como le digo, son de los compuestos químicos olvidados, porque los plaguicidas, a pesar de que están asociados con el desarrollo de ciertas enfermedades, no se le toma en cuenta. Este insecticida en especial es neurotóxico, y está asociado al desarrollo de enfermedades como el alzhaimer, el mal de parkinson, en los niños la exposición al plaguicida puede ser muy grave, porque puede impactar en la memoria, en el índice de aprendizaje, es neurotóxico.

-¿Qué se puede hacer para enfrentar este problema?

-Pues tratar de no usar, es muy difícil para el campesino, el agricultor, no usar insecticidas, pero si ellos saben las medidas de seguridad, se puede evitar que en ellos mismos tengan efectos en la salud, y sobre todo que no aspergen cantidades que no están recomendadas, porque si no, toda la actividad agrícola que usa plaguicidas, estos son muy solubles en agua, entonces cuando se aspergen en el suelo, se va hacia los mantos acuáticos y contaminan el agua.

-Y aquí el suelo de Yucatán es muy permeable, pasa todo para abajo.

-Sí, todo, y lo peor de todo es que consumimos todos los peces que se producen contaminados.

-¿Es grave entonces el problema?

-No sé si aquí en Yucatán han hecho estudios sobre la cantidad de plaguicidas que hay en el agua, en el suelo, en las plantas, pero ahora con la temperatura que está asociada con el cambio climático, puede potenciar la cantidad de estos compuestos.

-¿Usted dónde los estudió?

-Yo estudio diversas clases de plaguicidas sobre todo los de primera generación, que en México, la Bayer y otras empresas de insecticidas agrícolas los venden, es muy fácil que los adquieran. Y es grave la situación en México de los trabajadores agrícolas porque no tienen medidas de seguridad, no tienen equipo de protección para asperjar y muy fácilmente están expuestos en diferentes rutas, y la constante exposición pues va hacia un proceso de desarrollo de enfermedades.

La entrevista se llevó a cabo en el marco del registro del Congreso Comcapla 2018, cuyos trabajos iniciarán mañana.

(Roberto López Méndez)