Yucatán

'Romperle la crisma a alguien”: Darle una paliza

Roldán Peniche BarreraYucatequismo anticuado.

Recuerdo que nuestros mayores lo decían al mediar el siglo pasado, por darle una paliza a alguna persona en lugar de “darle en la m…”, como vulgar y groseramente se dice y se repite hoy en día.

El DRAE sólo nos proporciona uno de los significados de “crisma”:

CRISMA s.f. Fam. Cabeza: “romperse la crisma”.

Ni el Dr. Güémez ni Rodríguez Cimé lo mencionan, y para nuestra sorpresa, ni siquiera Ramos y Duarte en su diccionario de 1898, cuando seguramente la dichosa frase era muy usada en Yucatán.

Finalmente, el puntilloso Santamaría nada dice al respecto.

Pero citemos un ejemplo:

-Oiga don Julián…

-Sí, querido Yorch, dime…

-Nada, que ese cantinero, el Mulix se pone sus moños.

-¿Qué pasa con él, secre?

-Que le pido una Sol bien helada y me sirve una Tecate Light al tiempo.

-¡Qué grosero!

-Le reclamé y me mandó por un tubo…

-¿Pero qué se ha creído ese malnacido?

-Me niega la botana y sólo me da frijoles con totopos, como le gustaba a JOLOPO… Le reclamo y me trae charritos…

-¡Desgraciado! ¡Le voy a romper la “crisma”…!

Un Dios a la medida

Por Jorge Parra Zapata

El gran filósofo holandés del siglo XVI, Baruch Spinoza, es considerado uno de los tres mejores racionalistas, junto con Descartes y Leibniz.

Según este afamado filósofo, no le cabe la menor duda de que Dios existe, y nos pide ser respetuosos de las distintas religiones que creen en la existencia de Dios, cualquiera que sea el nombre con el cual lo identifiquen.

En su filosofía acerca de la existencia de Dios, Baruch Spinoza nos presenta a un Dios que se dirige a él diciéndole: No me busques afuera, búscame dentro, ahí estoy, latiendo en ti, jamás olvides que te hice a mi imagen y semejanza, consecuentemente, deja de estar rezando y dándote golpes en el pecho, sin embargo, si en la religión que te inculcaron así se acostumbra, entonces síguelo haciendo, pero no olvides que yo no necesito de ese tipo de demostraciones, por el contrario, lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

Quiero que goces, que rías, que cantes, que silbes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. ¡Deja de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos, que tú mismo construiste y que dices son mi casa! ¡Mi casa está en las montañas, en los bosques, en los ríos, los lagos, las playas! ¡Ahí es donde vivo y expreso mi amor por ti!

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo.

Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tus hijos y nietos. ¡No me encontrarás en ningún libro!

Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir cómo debo hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo, yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice, yo te llené de pasiones, de sentimientos.

(Concluye mañana)