Por Edmundo Contreras
Casos y Cosas
El caso de los alcaldes yucatecos que acusan cobros indebidos por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), adquiere relevancia en virtud de que da cuenta de una situación harto recurrente en perjuicio de los usuarios que se confirma con las quejas que se dan a conocer al respecto, lo que también incluye esa inconformidad manifiesta de los industriales de la localidad en el sentido de que en los últimos meses la paraestatal les ha aumentado la tarifa comercial en porcentajes elevados, lo que pone en predicamento la economía de las empresas al dispararse el gasto operativo.
Es un tema delicado por donde se vea, porque recrea una situación que impacta severamente a quienes se ven afectados por estos cobros indebidos, irregulares, en cuanto a la facturación del alumbrado público, que en el caso de los Municipios denunciantes agrega ese apartado de cargos dudosos por concepto del Derecho de Alumbrado Público (DAP), y que se hace peor debido a la actitud de desinterés que la CFE privilegia ante estos casos, pues los ediles inconformes no han sido recibidos por la funcionarios de la paraestatal y esto solamente enrarece más las cosas al mostrar ese rostro de irresponsabilidad que acompaña el asunto.
Es hora de privilegiar veracidad y claridad en los cobros de la CFE, tanto a los municipios de Yucatán como a las industrias y comercios de la Entidad y, sobre todo, en el caso de los miles de ciudadanos que han tenido que enfrentar o enfrentan actualmente este embate que comúnmente no tiene otra salida que “o pagas o te cortan la luz”, que es parte de ese trato injusto que dan los funcionarios a quienes se atreven a acusar los cargos indebidos por consumo de energía eléctrica, como se teme suceda en cualquier momento en los ocho municipios que se ven afectados por esos cobros que alcanzan los 62 millones de pesos.
Se debe priorizar el esclarecimiento de las cosas en este que es un tema vital para toda la población estatal, para los municipios y para los sectores comercial e industrial, porque de lo que se trata es de armonizar los esfuerzos institucionales para cumplir con el deber de avanzar en el desarrollo integral de la Entidad, de sus comunidades, y esto requiere del concurso eficiente y justo de las instancias oficiales como la CFE que provee del insumo fundamental de la energía eléctrica, ya que sin este el proceso de crecimiento estatal se ve frenado.
Es hora de que empresa cumpla con la atención que le debe a quienes se sienten afectados por su desempeño o cobros, pues de ello depende el buen andar de toda Entidad, de toda comunidad, sin duda, y por ello es hora de privilegiar VERACIDAD Y CLARIDAD EN LOS COBROS DE LA CFE.