Por Edmundo Contreras
A unos días del relevo gubernamental en el Ayuntamiento de Mérida, dos temas acaparan la atención de la ciudadanía por su delicadeza y porque, cosas de la vida, fueron propiciados por actuaciones de entredicho de los mismos que ahora se aprestan a retornar a la Comuna en un nuevo período oficial, como sucede con lo referente al conflicto por las luminarias de la ciudad que deberá ser asumido mediante el pago de más de 500 millones de pesos por parte del gobierno meridano, lo que por supuesto pone en predicamento las finanzas públicas y la capacidad de acción durante el trienio que se inicia.
Del mismo modo que el otro asunto grave, el relativo a la ilegal construcción de la plaza comercial Urban Center y el desacato en que se mantiene la Comuna ante la sentencia del Tribunal correspondiente de que los permisos otorgados por el Ayuntamiento, el de construcción y el de uso de suelo, son nulos y por ello es necesario reponer el proceso, comparte el protagonismo en lo de las luminarias y con los responsables del entuerto, los que a partir del 1 de septiembre regresan al gobierno municipal y deberán retomar los pendientes que ellos mismos dejaron y que, para no variar, tampoco fueron atendidos en el trienio que concluye.
Dos casos que muestran la parafernalia municipal que agobia a Mérida, la burda actitud de simulación que privilegian los funcionarios, como el de nuevo alcalde panista de Mérida, Renán Barrera Concha, en aras de seguir lucrando con el poder y el erario meridano, pero sobre todo metiendo al municipio en todo tipo de problemas e incluso en procesos judiciales como los que median tanto en el caso de las luminarias como en el del centro comercial Urban Center, que tampoco han sido asumidos como debía de ser, lo que en sí mismo valida esa sospecha de que lo que tratan de hacer es dilatar las cosas para que dé el cambio de gobierno y las cosas las puedan seguir manipulando.
Realidades que le dan la razón al regidor meridano Rudy Airán Pacheco Aguilar en su señalamiento de que “el Ayuntamiento de Mérida que va de salida deja varios problemas sin resolver que han afectado los intereses de los meridanos, varios de los cuales fueron generados precisamente por quien repetirá en el cargo de alcalde (Renán Barrera Concha)”, que ciertamente pareciera digno de una trama absurda que no tiene lógica ni sentido alguno, pero que es una realidad que se confirmará a partir del arranque de la nueva gestión municipal.
Casos y cosas en nuestra localidad, situaciones que no debían estar entre los pendientes heredados de administraciones anteriores, como tampoco la llegada de los mismos que originaron todo y cuyo retorno exhibe la PARAFERNALIA MUNICIPAL QUE AGOBIA A MERIDA.