Lorenzo Salas González
Los funcionarios públicos no siempre están bien informados, error en el que podría caer cualquier ser humano, pero a quienes tienen la responsabilidad de dirigir un país y se equivocan, se ganan la desconfianza de la ciudadanía atenta a los cambos que ya está viviendo, tanto en un sentido cmo en otro, en la disyuntiva del acierto y el error. La historia es ésta: Los morenistas presentaron en la cámara de Diputados un punto de acuerdo en el que se exhorta a las autoridades gubernamentales federales y estatales vinculadas con la educación a que suspendan inmediatamente las evaluaciones que se aplicarían a los docentes, “en tanto se revisa y reforma el marco normativo aplicable”. De una vez, en el recinto legislativo, el exdirigente del PRI –al que ahora representa—, René Juárez, calificó al exhorto –petición rogatoria, según el DRAE— de “aberrante”, lo que adelantaba una negativa de las autoridades emanadas del PRI, como en efecto sucedió.
La Real Academia establece que un exhorto no es una orden sino una “petición rogatoria”, por lo que los legisladores del tricolor se dejaron llevar por el coro cameral que repitió al ser mencionada por los oradores la “reforma educativa”, la ya muy conocida expresión “Va a caer, va a caer, la reforma va a caer”. De lo que no se dieron cuenta es que su negativa les permite a los morenistas el tiempo suficiente para elaborar mejor sus propueswtas y sus argumentos en contra de la “reforma educativa”, la cual los legisladores tricolores seguraente no conocen, porque afirmaron que tiene suficientes logros… ¿Y cómo, si la R.E. se está empezando a aplicar desde agosto de este año? Claro, ahora con el nombre de Nuevo Modelo Educativo, en el cual sí hay contenidos educativos, a diferencia de la R-E. en la que abundan los conceptos administrativos.
Entonces, los legisladores priistas se apoyan en un documento que se está empezando a aplicar y por lo atnto aún no arroja resultado alguno. Además, reiteradamente los docentes han dicho que sí aceptan ser evaluados, siempre y cuando el instrumento no sea punitivo sino formativo.
Entre los argumentos de los docentes en contra de la R.E. están que no solucionó la deserción escolar –cuya causa principal es la económica— y el bajo aprovechamiento es pluricausal, entre las que están las deficiencias de los libros de texto elaborados en los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Ejrique Peña Nieto. Esto, sin mencionar los frecuentes cambios metodológicos y su falta de adecuación a cada región del país.
Dato interesante es que el texto del Exhorto fue leído por el Prof. Irán Santiago Manuel, originario de Oaxaca, donde fueron reprimidos padres de familia, niños, adolescentes y donde asesinaron a ocho profesores –según Carlos Marín, aunque el suscrito llegó a contar 14—, todos los cuales dieron su vida al luchar en contra de la “reforma educativa” maltrecha, mal elaborada, con faltas de ortografía y de sintaxis, además de carente de contenidos educativos.
En lo que calla la SEP hasta ahora es que pretendía la privatización de la educación, como era el deseo de Claudio X. González, Emilio Azcárraga Milmo y muchos empresarios más, como les consta a los padres de familia de Campeche y Quintana Roo, entre otras entidades del país. En Yucatán se intentó, pero la valentía de 25 mil maestros y el claro entendimiento del Gobernador del Estado, impidieron tal atentado en contra la clase trabajadora.