Desde el lunes pasado los habitantes de Homún detectaron que camiones de la empresa Kekén desembarcan lechones en la polémica granja porcícola ubicada a 8 kilómetros de la cabecera municipal, que se encuentra en medio de un proceso legal.
“Nuestros temores se han hecho realidad, los primeros cerdos han sido introducidos a la mega granja porcícola de Homún y la salud de todos los habitantes de la península está en riesgo.
“La agrupación civil Ka´anan Ts´onot (Guardianes de los cenotes) y el pueblo maya de Homún piden nuestro apoyo para con esta causa, que nos concierne a todos, convocando a asistir el próximo viernes 21 de septiembre a la clausura simbólica de la mencionada mega granja para manifestar nuestro repudio a esta imposición que atenta contra la voluntad de la comunidad y la vida misma”, detalla una convocatoria que circula en redes sociales.
La propia agrupación civil Ka´anan Ts´onot (Guardianes de los cenotes) convocó ayer a las 12 del día, ya que han observado el ingreso de cerdos a la granja, no obstante que hay amparos y recursos sin resolverse.
“Kekén rompe su promesa a que concluyan todos los procesos jurídicos antes de entregar cerdos a la mega granja. El pueblo no ha dado su permiso para que operen”, se lee en la convocatoria.
Argumentan que la granja albergaría 49 mil cerdos al año y fue construida justo encima de la Reserva Estatal Geohidrológica del Anillo de Cenotes de la cual se extrae el 42 por ciento del agua que se aprovecha en el Estado y 19 por ciento del total en la península de Yucatán.
“El mencionado proyecto está a nombre de Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO), empresa que pertenece a los dueños de Grupo Sipse y que está conformada por 14 socios, la mayoría relacionados por parentesco, y fue aprobado por la Secretaria del Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA) pese a presentar graves irregularidades en su manifestación de impacto ambiental.
“El gobierno saliente, faltando a la ley y a su deber con el pueblo, pasó por alto la autoconsulta realizada por los pobladores de Homún en la que la mayoría resultante manifestó rechazo a la mega granja, violando lo establecido en el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en cuanto a megaproyectos en su territorio.
“No dejemos que aprovechen la transición gubernamental para imponernos un proyecto de muerte, esto tiene culpables con nombres y el pueblo esta gritando un rotundo ¡No! a la mega granja”, se lee en la convocatoria en redes sociales.
(Verónica Martínez)