HRAEPY necesita equipamiento de última generación

El Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY), que abrió sus puertas hace 12 años, ya es suficientemente maduro y cuenta con personal capacitado para operar al 100 por ciento, pero necesita equipamiento de última generación, comentó su director Rafael Barrera Zoreda.

“Estamos frente a un nuevo gobierno y no podemos darnos el lujo de retrasar la transición; la salud no espera y nos van a preguntar en qué estamos, qué sigue y lo que necesitamos son más recursos para atender, porque el 89 por ciento de nuestros pacientes son de nivel socioeconómico cero y 1, de un total de 6; por lo tanto, los recursos que pueda obtener el hospital son pocos.

“Nuestra petición es más equipo, tenemos el personal capacitado, que aprende a usar la más alta tecnología y no la tenemos; no podemos ni debemos esperar, es un hospital suficientemente maduro con el personal capacitado que estamos al 70 o al 80 por ciento; en la nueva administración hay un nuevo compromiso y nuestra obligación es decir dónde está lo que se requiere para tenerlo en el corto plazo, con el equipo estaremos al 100 por ciento; no vamos a llenar las camas de partos para decir que estamos al 100 por ciento; esto es un hospital de especialidades y queremos cubrirlas todas”, dijo el directivo.

Consolidación

“Nuestro reto es consolidar al hospital como un ícono de prestación de servicios de alta especialidad y, para lograrlo, necesitamos equipo; apenas hace dos años se renovaron dos equipos desde el 2006 que empezó a operar y esto es como los celulares: la tecnología avanza y se requiere el equipo para mejorar la atención; se trata de que se atiendan aquí las especialidades y no mandar al paciente a México, y que si alguien requiere cirugía de columna se pueda atender aquí; para eso necesitamos el equipo de punta para cumplir el objetivo; esta administración cumplió con lo que se pudo para mejorar el rezago, pero estamos en una zona de pacientes de muy bajo ingreso, no estamos en el Norte”, explicó.

¿Qué es un Hospital de Alta Especialidad?

Los Hospitales Regionales de Alta Especialidad surgieron en los últimos días del sexenio de Vicente Fox, a través del decreto del 29 de noviembre del 2006. Los hubo para la zona del Bajío, Chiapas, Oaxaca y la Península de Yucatán, con el argumento que la protección de la salud es un derecho constitucional y se debe tener la infraestructura pública; para el 2010, se instaló otro en Tamaulipas.

El decreto apuntaba que la alta especialidad se había concentrado en la Ciudad de México y debía regionalizarse la atención.

Desde el 2006 a la fecha, el HRAEPY ha operado en las instalaciones ubicadas en Altabrisa, pero no al 100 por ciento.

Tres factores

“Nuestra atención es a las enfermedades de alta especialidad que deben cubrir 3 factores importantes: uno, que sean enfermedades o patologías complicadas que necesitan instrumental o equipo sofisticado y recurso humano, personal capacitado que sepa manejar los equipos como la laparoscopía, que desde hace 2 años nos permite hacer intervenciones a niños de menos de 1 año, que antes se debían abrir y requería más tiempo de recuperación, y que debían enviarse a México para que se hiciera la laparoscopía, pero ahora este equipo se tiene en el Instituto Nacional de Cardiología y aquí.

“Ahora bien; nosotros tenemos 6 niveles para el cobro de la alta especialidad y se basan de acuerdo al nivel de ingreso de los pacientes y llegan aquí referenciados por sus hospitales; de esos 6 niveles, el 89 por ciento de nuestros pacientes son de nivel cero y uno, donde las cuotas de recuperación son muy bajas y debemos atender con personal de alta especialidad y equipo problemas de cardiopatías, neurocirugías, urología, oftalmología, otorrinolaringología; queremos seguir avanzando y tener los servicios que no tenemos; ya logramos el equipo para próstata que nadie tiene y hasta recibimos pacientes de Tabasco; queremos avanzar”, dijo Barrera Zoreda.

Lo que viene

Entre los 25 programas prioritarios del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra la salud y de acuerdo con el Boletín 2018-017, fechado el 3 de julio, durante el nuevo gobierno se rehabilitarán las unidades médicas territoriales que tienen la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para mejorar el servicio de atención médica en el país.

Se recuerda en la información que las Unidades Médicas Territoriales se crearon en los años 80 y son operadas por el Seguro Social; “sin embargo, están abandonadas y se rehabilitarán para mejorar el servicio de salud, sobre todo en el primer nivel de atención médica y se le dará prioridad a la medicina preventiva en las Unidades Médicas Territoriales que se ubican en las zonas más pobres del país, donde hay más problemas de salud, y estas unidades médicas serán abastecidas de medicamentos, porque un problema grave es que en los Centros de Salud, en los hospitales, no hay medicamentos”.

Este programa de salud también abarca la rehabilitación de los hospitales que se quedaron inconclusos, porque hay alrededor de 50 hospitales en todo el país que no se terminaron; “es una infraestructura abandonada, se gastaron miles de millones de pesos en la construcción de estos hospitales que no se concluyeron. Antes de construir hospitales nuevos, se invertirá para terminar con los hospitales abandonados en todo el país que son como 50 y representa una inversión de más de 10 mil millones de pesos”.

El reto para Yucatán

A 12 años de la operación del HRAEPY, el reto es lograr el 100 por ciento de atención en especialidades como la de columna.

“Vamos en camino, ya remodelamos los pisos, las camas, los 4,500 metros cuadrados de reja para empezar el nuevo proyecto de hospital, lo que nos falta es equipo. Lo que necesitamos es recurso para el equipo, porque el recurso humano lo tenemos acá; no era usar el hospital al 100 por ciento de la noche a la mañana, pero ya es un hospital maduro que no puede esperar. Tenemos clínicas de mama, de heridas, con equipo multidisciplinario; somos un hospital de referencia, atendemos cardiopatías infantiles que antes se mandaban a México; vamos avanzando, pero la petición es más equipo”, insistió.

Capacitación continua

Resaltó que el personal se capacita continuamente en el manejo del equipo y ejemplificó que, en el convenio que realizaron con la Universidad de Michigan, vieron un centro de simulación que adoptaron aquí y que permite la capacitación al personal a los residentes y hasta de otras instituciones a aprender con los maniquíes con síntomas como pacientes.

De acuerdo con información del Gobierno Federal, este hospital tiene una capacidad proyectada de 184 camas censables (simples y dobles), distribuidas en 5 niveles de hospitalización, 108 camas no censables, distribuidas en admisión continua, quimioterapia, hemodiálisis, hemodinamia, terapia adulto, terapia pediátrica, terapia neonatal, endoscopia; 43 consultorios (41 en el área de la consulta externa y 2 en admisión continua), 9 quirófanos equipados con rayos X móvil (Arco en C), videocámaras, bisturí ultrasónico, microscopios de alta especialidad, bombas de circulación extracorpórea, entre otros accesorios, así como dos quirófanos adaptados para trasplante multiorgánico; y 19 servicios de apoyo de diagnóstico y tratamiento. (Imagenología, laboratorios clínico básico y especial, fisiología pulmonar, inhaloterapia, endoscopia, potenciales evocados, hemodinamia, hemodiálisis, quimioterapia ambulatoria, etc.).

Cuenta con tecnología de última generación en equipos electromédicos: tomografía de 64 cortes de última generación con reconstrucciones multiplanar, en tiempo real, reconstrucción de conjunto de cortes 3D.

Resonancia magnética: de 1.5 teslas, con licencias para realizar secuencias de estudios cardíacos, angiográficos, cráneo, cuello, columna vertebral, etc.; angiógrafo monoplanar, rayos X digital, fluoroscopia con telemando, densitómetro óseo para cuerpo completo, mastógrafo digital de campo completo con equipo esteriotáxico digital, litotriptor extracorpóreo, entre otros, así como sistemas digitales de RIS-PAC y telemetría.

(Verónica Martínez)