Yucatán

Por Eduardo Aldana Castillo

Protección Civil

Septiembre, período del año donde las aguas del mar alcanzan su máxima temperatura cuya evaporación alimenta la atmósfera ocasionando la aparición de fenómenos meteorológicos, de los cuales algunos serán poderosos ciclones que en su derrotero afectarán territorios hasta dos veces seguidas.

¿Qué es un huracán?: es un fenómeno natural que se origina y desarrolla en mares de aguas cálidas y templadas, con nubes tempestuosas, fuertes vientos y lluvias abundantes. Según la velocidad de sus vientos, este fenómeno se clasifica en: máximos sostenidos que exceden los 118 km/h hasta los 350 km/h. En el Atlántico la temporada comienza el 18 de junio y termina el 30 de noviembre, su velocidad de traslación es de 4-58 km/h, sus precipitaciones varían, pueden descargar 411 mm en 6 horas y 120 mm en una hora. En el centro del huracán -el ojo-, existe una calma donde la presión barométrica es muy baja, una vez que pasa, en aproximadamente 30 minutos reanuda su intensidad.

Los daños que sus poderosos vientos ocasionan son muy destructivos, pérdidas de techos, ventanas, puertas, árboles. Aunado a lo anterior sumamos el efecto combinado del agua dejando por su paso edificios colapsados, interrupción de los servicios básicos como electricidad, agua potable, telefonía, bloqueo de carreteras, caída de puentes. En la costa, daño por marejadas, etc.

Yucatán se encuentra en el paso casi obligado de los ciclones, estar preparados para enfrentarnos debidamente es sumamente importante.

Estamos en un período de cambio de gobierno, las nuevas autoridades tienen el reto de preparar sus sistemas de acción correctamente.

En años anteriores, la improvisación de funcionarios sin el perfil adecuado fue la razón que impidió la llegada de la ayuda a tiempo a muchos lugares lejanos.

Hoy, no obstante que el gobierno saliente no enfrentó ningún fenómeno significativo tuvo la oportunidad de crear un sistema de prevención eficiente y eficaz de información, cultura de la prevención y logística en todo el Estado.

Nuestros alcaldes apenas empiezan a tomar las riendas de sus administraciones, ¿estarán preparados para enfrentar correctamente una situación de éstas?

En 1998, Gilberto, uno de los huracanes más poderosos en la historia, nos impactó, de ese entonces, a la fecha, Yucatán ha crecido en forma impresionante. La población e inversión en todos los rubros, nos obliga a organizar la participación de la sociedad en las tareas de la protección civil. No es una tarea fácil, ni de último momento. Tenemos nuevamente la oportunidad de involucrar a toda la sociedad. Hagámoslo.

La protección civil… una responsabilidad de todos.