Yucatán

México, sin casos de dengue

El gobierno mexicano ha trabajado en los últimos 5 años en fortalecer el sistema de vigilancia con 250 mil ovitrampas en todo el país, que monitorean 14 mil trabajadores y permiten, entre otras estrategias, que el país no tenga casos de dengue (enfermedad transmitida por el mosco Aedes aegypti), y se ahorren 1,500 millones de pesos por hospitalización de pacientes, afirmó ayer Jesús Felipe González Roldán, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).

Durante su participación en la inauguración del Laboratorio de control biológico para Aedes aegypti de la UADY, recordó que sus visitas en el 2013 a Yucatán eran para responder los cuestionamientos de la prensa sobre defunciones y número de casos de dengue y reclamó que no se informe sobre la ausencia de casos en este 2018.

Sin embargo, el funcionario no cuenta con una síntesis completa de prensa o no lee los ejemplares de POR ESTO!, pues desde mayo hemos informado semanalmente sobre el contenido del Boletín epidemiológico sobre dengue, zika o chikungunya, según el cual en las últimas tres semanas no ha habido nuevos casos de dengue en Yucatán, sólo 8 de zika.

“Hoy no hay dengue en el país, el programa nacional de vigilancia ha llamado la atención a nivel internacional porque no hemos tenido casos de dengue, tenemos en 5 años un decremento de los casos; en el 2013 teníamos 20 mil hospitalizados y en el 2017 fueron 3 mil; es un ahorro de 1,500 millones de pesos por hospitalización.

“Hoy voltean a ver el Sistema de vigilancia, la validación de las 250 mil ovitrampas, que permiten monitorear y tomar decisiones preventivas de control y que además esos huevecillos han sido objetos de investigación que nos ponen como país e tecnologías disponibles contra el mosco”, dijo.

Recalcó que México es el primer país en desarrollar avances para una vacuna del dengue, la cual no se incorporó por el costo-beneficio, y porque las enfermedades que puede transmitir el mosco Aedes son diversas.

Puso el ejemplo de Brasil, donde hay casos de fiebre amarilla transmitida por el mosco.

“Hemos tenido una vinculación con la investigación y tenemos 3 tecnologías disponibles: la de Yucatán, con la fábrica de moscos Aedes con la bacteria wollbachia; otra más de Baja California Sur y la de Tapachula, Chiapas, donde se prueba la efectividad de irradiación. Probaremos cuál es la más efectiva para incorporarla”, dijo.

En Yucatán se llevará a cabo el pilotaje del mosco con la bacteria wolbachia por 2 años y una vez que se tengan los resultados se gestionará la implementación en todo el Estado, de lo cual informamos en nota aparte.

(Verónica Martínez)