Yucatán

Silvi y Mili

Por Rafael Mis Cobá

El T’alkú de la Tía Juana

Durante 19 días la pobre tía Juanita estuvo al borde del patatús por culpa de sus dos comadres de Movimiento Ciudadano, quienes desaparecieron desde el pasado 27 de diciembre sin dejar huella o tan siquiera alguna pista en su Facebook.

La linda, aromática y curvilínea mesticita tuvo que visitar en varias ocasiones al Dr. Simi para atender su elevada azúcar que se le subió de tanta preocupación por la prolongada ausencia de sus admiradas legisladoras.

La Eva del Mayab no solo pidió ayuda a Saidén para localizar a las dos flamantes diputadas, sino que hasta utilizó su “t’alkú” para viajar a Catemaco en busca de que un brujo le revelara el paradero de las dos traviesas mujeres.

Incluso, la mujer del tío Chupi estaba a punto de contactar a Jaime Mausam para preguntarle si sus dos comadres pudieron haber sido víctimas de una abducción extraterrestre, pero por fortuna, ayer todo se aclaró con la reaparición de las dos legisladoras vivitas y coleando.

—¡Tía Juanita!, te ves un poco demacrada y “t’onáan”.

—“Mejenkisín”, por tantas noches de no dormir.

—“Maare” tiíta, guardadito lo tenías, el tío Chupi ha estado muy pasional.

—Te voy a “uasc’opear” “mejenkisín”. Las noches de insomnio han sido por culpa de Silvi y Mili.

—Tranquila tía, ayer reaparecieron y se ven sanitas las dos.

—“Uay”, sobrino, cuánta preocupación me hicieron pasar.

—Te entiendo, tía, son de tu mismo partido, del PAN.

—“Mejenkisín”, son de Movimiento Ciudadano.

—Pero sus corazoncitos siguen siendo azules, tía.

—Sobrino, no me importa de qué color sean, lo importante es que quería saber dónde estaban.

—¿Llamaste al 911?

—Hasta pedí activar la Alerta Amber.

—Pero tía, Alerta Amber es para localizar a menores de edad.

—“Uay”, es cierto sobrino y ellas ya están grandecitas.

—Pero siguen traviesas, tía.

—Sobrino, tuve temor que las secuestraran.

—Tía, no debiste preocuparte por eso, hacías coperacha en el Congreso con todos los diputados y pagabas el rescate.

—¿Incluidos los 10 priístas?

—Acuérdate que ya no son 10, sobrino, son sólo seis ahora.

—Tienes razón mujercita, cuatro abandonaron a Felipe Cervera y al PRI y se volvieron azules.

—Sobrino, mis dos indefensas comadres pudieron haber sido víctimas de los huachicoleros

—¿O de una banda de ladrones?

—¿O de violadores?

—¡Jesús!

—Te das cuenta de la preocupación que sufrí durante 19 días por no saber nada de ellas.

—“Uay”, tía, pero creo que no supera tu preocupación la que sintieron las bases priístas, que durante seis meses no sabían nada de sus “líderes”.

—Tienes razón sobrinín, por fin reaparecieron la semana pasada en la Casa del Pueblo.

—Más bien parecieron resucitar, tía, luego de la tremenda arrastrada que les dieron en las elecciones pasadas.

—Pero se vieron muy alegres y optimistas los líderes del tricolor.

—Sí, tía, dicen que trabajarán fuerte para volver a festejar.

—Sobrino, los que no podrán festejar son los obreros de la CROC.

—“Uay”, es cierto, en la asamblea pasada, su líder Cornelio Mena, les dijo que sólo un misil pueden tomar a la semana, que porque hay mucho “chupirul” entre los obreros.

—“Maare” sobrino, entonces Felipe Calderón no podría ser miembro de la CROC porque es tremendo chupador.

El travieso sobrino le hizo notar a la tía Juanita que no continuara con el tema porque el tío Chupi tampoco podría formar parte de las filas croquistas, porque también es afecto al xtabentún, balché y otras cositas.