Yucatán

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DZOYOLA, Kanasín.– Las instalaciones de la Sociedad de Solidaridad Social de Responsabilidad Limitada Apícola Maya de Yucatán, que en diciembre cumplieron 10 años de haber sido inauguradas, han sido saqueadas.

No hay rastro de la envasadora inaugurada el 15 de noviembre del 2015 ni hay tambores ni muebles ni cableado ni puertas ni domos, apagadores, lámparas; nada, ni siquiera la imagen de la Virgen Morena que custodiaba la entrada.

POR ESTO! visitó ayer las instalaciones de la empresa social, luego de que recibimos un aviso “movimientos extraños” en la empresa.

Observamos que no sólo se sacaron los archivos de la Apícola, sino todo lo que había adentro, de manera que ahora no es más que un cascarón.

https://www.youtube.com/watch?v=C8XscUT0C78

¿Objeto social?

Apícola Maya estaba conformada por 1,800 socios de todo el Estado; acopiaba la miel, tanto de sus agremiados como de los productores independientes; nació con recursos públicos hace más de 50 años (década de los 60) como una empresa social que pagaría un mejor precio por la miel de los productores y que la comercializaría de manera directa, a fin de acabar con los intermediarios.

El acta constitutiva de la sociedad e investigaciones de instituciones académicas muestran que el objeto social de Apícola Maya era un verdadero compromiso con el productor, por lo que su cierre en 2016 impactó directamente en ellos.

La empresa social surgió en la Ciudad Industrial en Mérida para dedicarse a la explotación, industrialización y comercialización de los productos apícolas; crear fuentes de trabajo para todos los integrantes de la sociedad; establecer y operar expendios y demás canales de distribución y comercialización en toda la República, así como en el extranjero para la venta de los productos de sus socios.

Pero sobre todo para realizar actividades relacionadas con el objeto social: obtener un beneficio económico y contribuir al mejoramiento económico y social de cada uno de sus socios.

El 8 de diciembre del 2008, la Apícola Maya dejó la Ciudad Industrial e inauguró su planta en Dzoyolá, Kanasín, con una inversión tripartida entre el Gobierno del Estado, créditos financieros y aportaciones de los socios por 16 millones 675 mil pesos (8 millones del gobierno estatal y federal, 1 millón 175 mil pesos por los socios y el resto financiamiento).

La planta procesadora, hoy saqueada, tenía capacidad para procesar hasta 5 mil toneladas de miel por temporada (iniciaba en noviembre y finalizaba en junio).

El cascarón de la planta aún luce la placa inaugural.

Envasadora de 30 millones

De la sala de envasado de 30 millones de pesos, que fue inaugurada el 15 de noviembre del 2015 por el entonces Secretario de Desarrollo Rural, Juan José Canul Pérez, en representación del Gobernador Rolando Zapata Bello, no queda ni rastro, sólo las tiras de “Miel pura”.

En la edición del 13 junio del 2013, POR ESTO! informó que la Apícola Maya compraría una máquina envasadora para exportar miel con su propia marca, con lo que dijeron obtendrían hasta un 35 por ciento más de ingresos que por la venta a granel.

Los productores aportarían 15 millones de pesos y, los gobiernos federal y estatal, otro monto igual, con el objetivo de certificar 21 centros de acopio de miel.

Miguel Lara Sosa, presidente de Apícola Maya, explicó en ese entonces que este proyecto se desarrollaría en los próximos 3 años. Y entre los municipios con centros de acopios que serían modernizados estaba Homún, Yaxcabá, Peto, Tekax, Santa Elena, Sacalum, Halachó, Motul, Ticul y Oxkutzcab, entre otros, lo cual no ocurrió.

Cierran en el 2016

En el mes de junio del 2016 la directiva de la Apícola decidió cerrar para evitar el embargo de la SHCP por un adeudo fiscal de 50 millones de pesos, derivado de la única auditoría que les hicieron en el 2010 y en la que no pudieron comprobar con facturas la compra de 38 millones de pesos en miel a campesinos.

En la edición del 26 de mayo del 2017, POR ESTO! informó que Perfecto Pool Chi, tesorero de la empresa social, admitió que la razón del cierre fue por esa deuda de 50 millones de pesos al SAT y, aunque el gobierno estatal en turno buscaba una “rebaja” de la deuda, el tesorero y el propio presidente Miguel Lara Sosa plantearon que no tenían nada de recursos para pagar, ni siquiera con “rebajas”.

“En el 2010 nos auditaron y la compra que hicimos sin documentos fiscales fue de 38 millones de pesos, como no tenemos los formatos fiscales, para Hacienda significa que no compramos miel y ese importe nos reclama Hacienda, pero la verdad eso lo pagamos a los apicultores, tenemos los ‘romaneos’, nuestros formatos internos de que sí le pagamos al apicultor y son nuestras pruebas de la liquidación, pero para Hacienda no es válido.

“Nuestro error fue dejar correr las cosas y no lo regularizamos, es todo. Aceptamos que faltó algo de interés de parte de nosotros, de los apicultores, de los dueños, nadie quiso, no quieren darse de alta en Hacienda y dar facturas, Hacienda me va a fiscalizar… en fin…peros de los apicultores y ahí nos fuimos y ahí se quedó… Al paso del tiempo llegaron las notificaciones y ahorita (25 de mayo 2017) debe ser un adeudo de 50 millones de pesos, cada mes aumenta por las penalizaciones y es dinero que no tenemos”, fueron las declaraciones de Pool Chi a POR ESTO! publicadas el 26 de mayo del 2017.

En octubre de del 2018, con la llegada de la nueva administración estatal, la Secretaría de Desarrollo Rural dejó claro que no habría rescate de la Apícola Maya.

Los apicultores dejaron de tener a la Apícola Maya como una opción de venta desde la cosecha 2016-2017, la 2017-2018 y ahora para la 2018-2019.

(Verónica Martínez)