De enero a noviembre del 2018 arribaron a Progreso, Yucatán, 122 buques cargados con 2.8 millones de toneladas de diesel, gasolinas y turbosina, de acuerdo con datos públicos de la Administración Portuaria Integral (API) del citado puerto.
La proveeduría de combustible en el Estado llega por barco, principalmente procedentes de Veracruz.
El pasado fin de semana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que el robo de combustible a Pemex no sólo es con pipas y ordeña de ductos, sino que también ocurre en altamar, en los buque-tanques, con la complicidad de autoridades y empresas subcontratadas.
Los primeros envíos de fluidos de Pemex arribaron los días 3, 4 y 5 de enero mediante los buques “Calakmul”, “Voidomatis” e “Ignacio Allende”.
Ayer 7 de enero, se tenía previsto que llegara el buque “Jaguar”, procedente de Veracruz.
Ayer, POR ESTO! informó que el Sur de Tamaulipas se convirtió durante los últimos años en el epicentro del saqueo institucionalizado a Pemex.
“Lo que alcanzan a robarse los huachicoleros, sobre todo en los ductos que atraviesan por el municipio de González, es un porcentaje mínimo comparado con lo que sale de manera rutinaria de los centros de almacenamiento y lo que se roban en altamar con los barcos mercantes de la compañía.
“De acuerdo a estimaciones del Gobierno Federal, el 80% del saqueo se da directamente en las instalaciones de Pemex con complicidad de su personal”, informamos en nuestra edición de ayer.
También difundimos sobre la falta de combustible en las gasolineras del Centro del país que se abastecían del huachicoleo en altamar o de pipas.
Yucatán no está exento
El Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía publicó el 1 de enero de este año que, en los últimos 10 años, en Yucatán se han abierto 100 nuevas gasolinerías, lo que significa un crecimiento de 67 por ciento; la Entidad cuenta con un total de 250 expendios.
Con base en datos de fuentes del sector energético e información pública de empresarios, los principales grupos gasolineros que operan en el Estado son tres: La Gas (de Grupo Lodemo), G500 (al que pertenece Megasur) y Fullgas, que juntos suman 90 gasolinerías en Yucatán, esto es, el 30 por ciento del total.
Hace 10 años, recordaron las fuentes consultadas, había en el Estado 150 gasolinerías y entre el sector o la población se sabía el nombre del propietario; 5 años más tarde ya habían surgido otros empresarios gasolineros; sin embargo, con la Reforma Energética emergieron más grupos cuyos integrantes son desconocidos.
La Gas, de Grupo Lodemo, opera 36 estaciones en el Estado y 51 en toda la Península de Yucatán.
Tercera generación
Los otros dos grupos aparecieron en los últimos 5 años y hoy en día tienen prácticamente casi el mismo número de expendios que el negocio familiar de los Loret de Mola, que va por la tercera generación.
La información pública del Grupo G500 al que pertenece Megasur muestra que operan en el Estado 34 establecimientos.
En el caso de Full Gas, operan 20 gasolinerías en Yucatán y 40 en total en la Península.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el crecimiento en el número de gasolinerías en el Estado ha sido acelerado, pero también se ha pulverizado, pues si bien hay 3 grupos que predominan, el 70 por ciento de las gasolinerías son de empresarios individuales o negocios familiares que tienen de 1 a 3 expendios, ya que demandan una fuerte inversión.
Para abrir una gasolinería se necesitan cuando menos unos 20 millones de pesos, pues no son sólo las instalaciones de la estación de servicio, sino también se requieren mínimo 6 pipas para almacenar.
Negocio huachicol
La última semana del 2018, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre el robo de gasolinas en el país y afirmó que diariamente, con la complicidad de las mismas autoridades, salían 600 pipas de Pemex hacia las gasolinerías del país, lo que generaba un desfalco millonario que equivale a todo el presupuesto de la UNAM o el 60 por ciento de lo que se destinará a las pensiones de adultos mayores, y es 60 veces más de lo que se invertirá en la creación de 100 universidades públicas.
El Presidente detalló que, en el 2017, robaron en promedio más de 600 pipas de 15,000 litros cada una al día, es decir, alrededor de 200 millones de pesos diarios.
“Si pensamos en 600 pipas diarias, no estamos sólo hablando del llamado huachicol, la ordeña de ductos; estamos hablando de un plan que tiene vinculación al interior del gobierno y que se apoya en un sistema de distribución de combustibles, porque no es fácil distribuir, vender, 600 pipas diarias de gasolina”, detalló López Obrador.
Por su parte, Octavio Oropeza, director de Pemex, explicó que durante 2016 se robaron 26 mil barriles de combustible aproximadamente (más de 30 mil millones de pesos); en el 2017, arriba de 43 mil barriles diarios (50 mil 100 millones de pesos) y, para este año, ya ronda el orden de los 58 mil 200 barriles al día (66 mil 300 millones de pesos).
POR ESTO! ha informado la inquietud del sector energético sobre el destino final de los robos de gasolina, ya que “en algún lado se deben vender y no propiamente en un clandestino”.
Ahora se suma la confirmación que el huachicoleo también se lleva a cabo en altamar.
(Verónica Martínez)