El Dr. Alberto Vargas González, responsable del Laboratorio de Microbiología del CIR “Dr. Hideyo Noguchi”, lanzó ayer una advertencia sobre las enfermedades que podemos contraer a través del uso de los celulares:
–Un estudio de la Universidad de Barcelona indica que un celular tiene 30 veces más bacterias que un inodoro. Y otro estudio, de la Universidad de Columbia, encontró un mínimo de 10 veces más.
Pero no es todo, preocupada porque no hay en la población una cultura relacionada con la limpieza del teléfono celular, la Dra. Devra Davis dijo que si el teléfono móvil fuera un medicamento, estaría prohibido.
Por eso también se está proponiendo que el uso de las nuevas tecnologías forma parte de la cultura de nuestra sociedad y como tal debe aprenderse en las escuelas.
–¿Entonces, los teléfonos celulares contaminan?
–De hecho, los teléfonos celulares son un producto de primera necesidad ahora, cuando ya no hay barreras sociales ni económicas para tener uno, y dadas todas las funciones que tienen, se han vuelto como un vehículo para transmitir bacterias.
–¿Qué tipo de bacterias peligrosas puede tener un celular?
–Depende de donde lo metamos. Pueden incluso estar contaminados con patógenos de hospitales, que son bacterias drogorresistentes y se vuelven un transmisor.
Reglamentación
–¿O sea que no hay que llevar celulares cuando se va a un hospital?
–Lo recomendable es que no, o que no los saquen si los tienen, ni los visitantes ni los pacientes, ni los estudiantes de medicina. Tampoco hay que llevarlos al baño. En otros países desarrollados ya hay toda una reglamentación para el uso de celulares. Por ejemplo, en Corea, el uso del celular está regulado, en el trabajo hay horarios para usarlo por las patologías que presenta. Y se va reglamentando de acuerdo a la edad, porque no es lo mismo cuántas veces lo usa un adolescente, a cuántas veces lo usa un trabajador o un niño Y de ahí toda una serie de estudios que conllevan saber el porqué se da cada vez más la adicción al celular: Por ejemplo, en adolescentes es representativo de cercanía, de no estar solos, de estar en contacto con sus pares y toda la información la tienen ahí, en redes sociales, para ver qué está pasando alrededor, los cuates, y todo lo que hay en Internet que pueden encontrar y, aparte, hasta les sirve para hablar por teléfono.
–Ja, ja. Buen chiste, doctor.
–¿Hay bacterias que no sean peligrosas?
–En realidad, la mayoría de las bacterias son inocuas para nosotros, son parte de nuestra microbiota o nuestra biota natural, que en algunos casos son hasta benéficas para evitar que los patógenos crezcan.
Laxantes, no aceite de ricino
–¿Qué es la biota?
–Sería la parte de organismos, para nuestro caso de bacterias, que tenemos de fijo viviendo dentro de nuestro organismo o por fuera de nuestro organismo. Es tan importante que es básica para la digestión de alimentos. Antiguamente purgaban a los niños con aceite de ricino y volaba toda su microbiota intestinal, y posteriormente les venían las diarreas, porque tenían que ir creando una nueva microbiota. La microbiota desde cuando estamos en el seno materno la vamos creando. Nos sirve de protección y para muchísimas funciones del organismo.
–O sea que no deben dar aceite de ricino a los niños.
–No, ahora lo que se les debe dar son laxantes.
–Pero volviendo al celular, es de riesgo por las enfermedades que puede contagiar, ¿no?
–Así es. Al final de cuentas ahora ya el celular se vuelve como un sello de cada individuo, dependiendo de qué hace, en qué trabaja, en qué se mueve, si es un adulto, si es un niño, si es un anciano. A lo que queremos llegar es a la prevención. O sea actuar antes de que se vuelva un transmisor de patógenos. Entonces por el uso que se le da estamos enfocando de cómo prevenir. La prevención es tan fácil, es como cualquier equipo, como cualquier cosa. Te decía también que hay que tratar de no meter al baño el celular. Y cuando se vaya a usar, antes y después, lavarse las manos y las cubiertas. Existen aparatos especiales para matar bacterias. Un alcohol en proporción de 7-3. Es decir, 7 partes de alcohol y 3 de agua, con una telita de las que sirven para los lentes. Y se limpia. Se recomienda por los fabricantes de celular que en los puntos de contacto no meta uno el cotonete, sino que ahí se use aire comprimido para los orificios. Y la limpieza una vez por semana o cuando menos una vez por quincena, no nos cuesta nada y nos puede evitar un dolor de cabeza.
Los estetoscopios
Finalmente el entrevistado comentó:
–Ahora estamos trabajando con estetoscopios, que también cargan bacterias.
La entrevista se realizó en el marco de la mesa panel “Viviendo con bacterias”, que presidió la Dra. Fanny Guadalupe Concha Valdez, como parte de los trabajos científicos que presenta el CIR Hideyo Noguchi de la UADY con motivo de su 44 aniversario.
(Roberto López Méndez)