Leticia Paredes Guerrero, responsable del Programa Institucional de Igualdad de Género de la Universidad Autónoma de Yucatán, informó ayer que en los 3 meses que lleva de operar este programa han recibido 26 quejas o denuncias.
Reconoció también que sería necesario tener un programa similar con su debido protocolo para abarcar otros niveles de enseñanza como la primaria, la secundaria y la preparatoria, que debería estar operado por la Segey.
Este es el texto de la entrevista que le hicimos en el marco de la inauguración del “V Coloquio Regional y III Congreso Internacional Género: de los discursos a las acciones”, en la Facultad de Psicología de la UADY.
-El protocolo entra en vigor en agosto, luego de que el Consejo Universitario lo aprobó el 4 de julio. Apenas nuestro protocolo comenzó a funcionar y ya han llegado 26 quejas. Hay un manejo de secrecía, lo maneja principalmente el comité. Esas 26 denuncias recibidas fueron atendidas y en algunas no se siguió el proceso porque no eran del caso, pero sí se contabilizan.
A todas se les da seguimiento para eso existe el Comité del Protocolo, que es personal especializado y asesorado muy bien por personas especializadas de la Facultad de Psicología en atención a víctimas, y como les digo, a todas se les da seguimiento. En 3 meses tuvo 26 denuncias; sin embargo, de esas denuncias algunas son quejas, pero algunas no quedaban dentro de lo que es una denuncia. Era otro tipo de asunto. Igual, algunas están en procedimiento, otras no tenían que ver con el protocolo.
--En la primaria, la secundaria, la prepa suceden casos de este tipo. ¿Ustedes no piensan abrir opciones para atender estos casos en otros niveles educativos?
-Bueno, aquí tendríamos que ver que nos inviten a participar, porque no tenemos injerencia. Lo que nosotros hacemos es socializar, dar pláticas de prevención.
-¿Pero sí hace falta, verdad, un organismo así para abarcar las quejas de otros niveles escolares, por ejemplo, de las escuelas primarias, secundarias y preparatorias?
-Demasiado, exactamente, totalmente. Allá la Secretaría de Educación estatal tendría que ser el organismo encargado de construir un protocolo para sus diferentes niveles educativos para dar seguimiento.
-¿Cómo se llama el protocolo?
-Es el Protocolo de prevención, atención y sanción a la violencia de género, discriminación, acoso, hostigamiento y abuso sexual. Este protocolo que fue aprobado por el Consejo Universitario, para su funcionamiento tiene un Comité de Operacionalización. Este comité tiene una secretaría técnica, y a todas las quejas que lleguen ellos van dándole curso. Todo es en absoluta secrecía, con el debido proceso, y con todo el acompañamiento de gente especializada en tratamiento de víctimas. La Facultad de Psicología nos apoya muchísimo en eso. Nosotros solo atendemos a la universidad. Es lo que nos compete.
-¿Entonces sí hace falta un protocolo para atender otros niveles?
-Efectivamente porque muchas veces no saben dónde acudir, qué hacer, cómo solucionar. Por supuesto, puede ser una demanda en términos legales.
Reto: la prevención
-Pero no todos llegan hasta allá. ¿No sería mejor tener un protocolo así en los otros niveles?
-Efectivamente, es necesario tener estos instrumentos para darles la certeza, cuando menos en este caso a la comunidad universitaria, de otorgarles un instrumento que les permita desahogar y atender este tipo de cosas. Y, bueno, como programa creo que el principal reto para nosotros es la prevención. Y es a lo que le apostamos. Y todo lo que trabajamos, realizamos, va dirigido a la prevención.
-¿Cómo se contacta al comité cuando alguien quiere hacer una denuncia?
-Entra a la página de la Universidad Autónoma de Yucatán y ahí hay un portal, lo abre y hay un pequeño cuestionario, lo llena y después se comunican con ella para que pueda dar seguimiento al caso.
(Roberto López Méndez)