Yucatán

Eliseo Martín Burgos

La madre de Felipe II de Portugal, la reina Isabel, fue una mujer extremadamente orgullosa, valiente y pundonorosa con un sentido excepcional de la dignidad. Cuando iba a dar a luz al futuro rey, hizo que apagaran todas las luces y se tapó la cara con un paño para evitar que sus asistentes notaran el dolor en su rostro. Cuando la partera le aconsejó que gritara para atenuar su tensión, bañada en sudor, respondió:

–Comadre, no me pidas esto. Prefiero morir antes que gritar.

Antología del Chascarrillo

Segunda Epoca