Yucatán

Sentido y entrañable adiós al 'Rey de las Vaquerías”

“¡Que suenen los timbales y güiros, jaraneros a bailar que don Arturo González en el cielo va a tocar! / Al ritmo de alegres notas de la orquesta jaranera ofrecen sentido adiós al prominente músico González Castillo, la leyenda musical de la “Perla del Sur”

TICUL, Yucatán, 1 de noviembre.- Al ritmo de las alegres notas de la orquesta jaranera, hijos, familiares, amigos, jaraneros y población en general, brindaron un sentido y entrañable adiós al prominente músico ticuleño Arturo González Castillo “El Rey de las vaquerías”.

La mañana de ayer, el ícono de la música regional yucateca fue despedido en el marco de un emotivo homenaje, arropado del profundo cariño y respeto de decenas de personas que de todos los rincones de la entidad acudieron a la Perla del Sur para darle el último adiós a uno de los grandes exponentes de las vaquerías.

El cortejo fúnebre, con rumbo a la parroquia de San Antonio de Padua, partió del hogar del destacado músico, ubicado sobre la calle 21, entre 28 y 30, del centro, al son de las alegres jaranas que han hecho vibrar el corazón de varias generaciones.

En el templo católico, el Pbro. Emir Pérez Cabrera presidió una misa de cuerpo presente, en la cual pidió por el eterno descanso del ticuleño distinguido y gran orgullo de Yucatán.

Posteriormente, el féretro con el cuerpo del destacado músico, fue llevado a la plaza principal donde más de 70 años fue testigo de su alegría y gloria; y en la cual las autoridades municipales, familiares y demás personalidades, brindaron un emotivo homenaje a uno de los hijos predilectos de Ticul.

En la significativa ceremonia, se le recordó como uno de los grandes hombres que la Perla del Sur ha dado y que llevó siempre en alto a Ticul en todo Yucatán. “Hoy la plaza principal le quiere desear muy buen viaje, que Santa Cecilia, patrona de los músicos, y que Dios lo acompañen en este camino”.

“Para nosotros los ticuleños representa una gran pena, pero estamos contentos porque ahora los ángeles huachapearán en el cielo y estamos muy contentos porque hoy inicia la fiesta en la gloria eterna. Hoy la leyenda del maestro Arturo González pasa a ser parte de la historia eterna”, manifestaron en la ceremonia.

Por su parte, el maestro Humberto Novelo Ascencio, amigo por más de 40 años del músico, compartió gratas anécdotas y recitó varias bombas yucatecas que escribió de corazón a su fiel compañero del alma.

“95 años Arturito, Dios te tiene muy mimado, desde que latió tu corazoncito, siempre fuiste su aliado”, versa la dedicatoria. Tras la noticia de la repentina muerte, le dedicó otra: “Una noticia inesperada llena de luto a Yucatán, la orquesta más amada por ahora se ausentarán”.

Recitó también: “Don Arturo González murió y nadie lo puede creer, en un accidente cerró los ojos este gran ser”; y “En el día de los muertos se lo quisieron llevar, como agua en un desierto al cielo fue a amenizar, ticuleño de mucho arraigo, amigo de mil jaraneros, mis lágrimas te traigo como folclorista verdadero”.

Así mismo, Jazmín González, hija del ícono de las vaquerías, brindó unas palabras de agradecimiento por las muestras de cariño y aprecio a su progenitor: “Mi corazón late de contento y tristeza a la vez, porque he perdido al ser más maravillo que Dios me regaló, le agradezco a todos ustedes por esa muestra de cariño y amor que él se lo merece, con esfuerzo y trabajo llegó a conquistar a todos ustedes”.

La señora Laida González, cuñada del finado, compartió que el destacado ticuleño vivirá por siempre en el corazón de la gente, a través de su música: “Arturo González, la leyenda de la Perla del Sur se va contento, ha dejado una huella en nuestro corazones”.

En la ceremonia, se realizó un minuto de nutridos aplausos con el que se reconoció la trayectoria y legado del prominente músico. Seguidamente, las notas de los tradicionales Aires Yucatecos se dejaron escuchar con la interpretación de su grandiosa e inigualable orquesta.

Una significativa vaquería engalanó la plaza principal que fue abarrotada por numerosos jaraneros y demás ciudadanos que dedicaron su baile al maestro Arturo González; piezas como: “Fiesta del Pueblo”, “Mimi Ginés”, “Nicte-Há”, “Jazmín”, “El Torito” y “El Makech”, enmarcaron de música y baile el homenaje.

Posteriormente, el cortejo fúnebre continuó su recorrido para hacer escala en el hogar del músico, donde se ejecutaron alegres estampas jaraneras; el camino hacia su última morada estuvo encabezado por la fotografía del ticuleño, acompañada de un estandarte y las melodías de su amada orquesta.

En el recorrido, se observó a más de un centenar de personas, de entre familiares, amigos, compañeros, jaraneros y demás personas, quienes con flores en las manos acompañaron y dieron el pésame a la familia del distinguido ticuleño.

Finalmente, a su llegada al cementerio general fue recibido en medio de aplausos en una mezcla de alegría y tristeza. Ahí, nuevamente el sonido del timbal y el güiro se hicieron presentes con la interpretación de la jarana “El ferrocarril” y “Homenaje a Chumayel”.

Fueron las notas de la melodía “Las Golondrinas” las que marcaron el último adiós al “Rey de las Vaquerías”; en ese momento la tristeza invadió a los asistentes, quienes se despidieron del músico que marcó a generaciones con sus jaranas.

Entre lágrimas de profunda tristeza, el cuerpo del maestro Arturo González fue colocado en su última morada; al término, numerosos arreglos florales fueron colocados en su tumba, como muestra del cariño y afecto.

¡Arriba el maestro Arturo González! Adiós al “Rey de las vaquerías”. ¡Que suenen los timbales y güiros, jaraneros a bailar que don Arturo González en el cielo va a tocar!, externó a viva voz Humberto Novelo.

Con ello se va el último integrante de la trilogía de los grandes músicos en la historia contemporánea de la vaquería en Yucatán: Bartolomé Loría Canto, Víctor Soberanis (discípulo de don Arturo) y Arturo González Castillo “El Rey de las Vaquerías”.

(Carlos Ek Uc / Guillermo Contreras)