Deploran disminución de recursos para el campo

“Mientras que del año 2000 al 2015 hubo un crecimiento del 4 por ciento anual en el presupuesto del Ramo 8, para Agricultura y Desarrollo Rural, y que significó un aumento del 81 por ciento, del 2015 a la fecha ha habido una disminución de menos 10 por ciento anual”, destacó ayer el Dr. George A. Dyer, profesor investigador del Colegio de México.

El especialista ofreció ayer la conferencia “Vacas flacas en la izquierda mexicana”, en el marco del Seminario Permanente Cambio Económico, Desarrollo y Sustentabilidad de la Facultad de Economía de la UADY, en la que habló de la política pública dirigida al campo y cómo han ido disminuyendo los recursos, siendo que el 2019 y el 2020 son los años que menos recursos han recibido y recibirán por parte de la actual administración.

Destacó, de acuerdo con los números, que del 2020 al 2015 hubo un crecimiento importante al ritmo del 4 por ciento anual, pero del 2015 a la fecha ha disminuido. No obstante, dijo que nunca había sido tan escaso como este año y el que viene, desde hace muchos años.

“Esto es relevante”, dijo, haciendo uso del concepto de efecto multiplicador, pues dijo que entre más recursos se invierten se multiplica en términos económicos, pero si se destinan menos recursos sucede lo contrario y hay un efecto multiplicador hacia abajo.

Consideró que la actual administración federal no tiene una política clara en cuanto al campo y que no hay objetivos claros en este sentido, tanto que la forma de la política pública no incide en la producción ni en la productividad.

Reglas de operación

Puso como ejemplo varios programas prioritarios del Gobierno Federal, los que –dijo– tienen problemas en las reglas de operación y, en general, están enfocados en beneficiar a los dueños de predios y no a la agente.

Señaló que la transacción por hectárea en el programa Producción para el Bienestar es de mil 600 pesos por personas y un máximo por persona de 32 mil pesos. En el caso de programa de Fertilizantes es de 4 mil 800 por hectárea y un máximo de 14 mil 400 por persona, lo mismo que en Precios de Garantía es de 6 mil 400 por hectárea y hasta 32 mil por persona.

“El que más recursos destina por hectárea es el programa “Sembrando Vida” que da 24 mil pesos y un máximo por persona de 60 mil.

“El problema, expuso, es que las reglas de operación establecen que dichos programas están dirigidos a predios de hasta 20 hectáreas y no está dirigido a personas, lo que abre la puerta de que los dueños de la tierra son los que se beneficien y no los campesinos.

“Lo anterior, dijo, genera poco impacto o nulo en la producción, además de que, comentó, hay una política indefinida y que no está claro como funciona.

(David Rico)