Yucatán

Ana María Ancona Teigell “Aquellos que pueden hacerte creer absurdidades, pueden hacerte cometer atrocidades.”

Voltaire.

Todo México está consternado e indignado por el feminicidio de Abril Cecilia Pérez Sagaón, una mujer trabajadora, con un alto nivel de estudios, ejecutiva de una gran empresa, Decompras.com, en donde fue fundadora.

Estudió Recursos Humanos y Economía en la MBA en la Universidad de Harvard y, en la Universidad de Pensilvania, así como en el Tecnológico de Monterrey. Era madre de tres hijos que la amaban y logró librarse de su esposo Juan Carlos García, ex director ejecutivo de Amazon México y director del grupo Elektra después que este enero de 2019 intentó matarla dándole un batazo en la cabeza mientras dormía en su departamento de la ciudad de México. Su hijo adolescente se mete a defender a su madre e impide que la mate.

Estuvo dos semanas hospitalizada y al salir interpone una denuncia por intento de homicidio y logró que le concedieran una orden de alejamiento contra su esposo. Ella aguantó mucho por sus hijos y por mantener unida a la familia, ya que durante mucho tiempo su esposo ejercía grave violencia física y verbal en contra de ella y sus hijos.

Después de estos atroces hechos, ella se va a Monterrey a vivir con su familia desde donde seguía el proceso judicial y desde donde tramitó el divorcio.

El proceso continuó, y en septiembre de 2019 su esposo es imputado por tentativa de feminicidio e ingresó a prisión como medida cautelar. Pero el caso dio un giro cuando el Juez Federico Mosco González reclasificó el delito de tentativa de feminicidio a lesiones y violencia familiar. Esto permitió que el 8 de este noviembre su agresor quedara en libertad por decisión del Juez Luís Alejandro Díaz Antonio. Al lograr su libertad, el agresor interpuso un recurso legal para pelear la custodia de sus hijos. Por eso ella viajaba de manera regular a la Ciudad de México.

El lunes 25 de este noviembre, Abril se trasladó a México con dos de sus hijos para unas pruebas psicológicas que su ex marido había pedido a las autoridades. Mientras en las calles se llevaban a cabo las protestas por el “Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres”.

Abril Cecilia Pérez Sagaón, de 48 años, a las 18:50 fallecía a causa de dos disparos hechos por unos motociclistas que se emparejaron a la parte trasera de la camioneta que la estaba llevando al aeropuerto. Uno le dio en la cabeza y el otro en el cuello.

El Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México suspendió a los Jueces de Control, Federico Mosco González y Luís Alejandro Díaz Antonio. Quienes al reclasificar el delito a violencia familiar le permitieron salir libre a su ex esposo, principal sospechoso de este feminicidio.

Para los jueces de Control del Estado de Yucatán: “En un comunicado firmado por el Dr. Rafael Guerra, Magistrado Presidente del Poder Judicial y del Consejo de la Judicatura capitalinos, ratifica su compromiso de actuar con perspectiva de género y contra toda violencia contra la mujer, sin menoscabo de la independencia judicial y la autonomía de los juzgadores”.

En el caso de Greta Martínez Corona, madre custodia de su menor hijo, acudiremos a instancias internacionales con el apoyo del padre Solalinde, quien en dos ocasiones vino a Mérida para entrevistarse con el Fiscal General del Estado de Yucatán, Wilbert Cetina Arjona, donde le expuso dos puntos muy importantes en el caso de Greta: 1.- “La víctima debería estar en el Protocolo de Estambul porque ha sido torturada. 2.- Greta es víctima de tentativa de feminicidio”. Y, no solo no tomaron en cuenta sus apreciaciones como psicólogo y terapeuta en Sistémica Familiar y gran defensor de los derechos humanos de migrantes, mujeres y niños, reconocido y respetado a nivel internacional, sino que absolvieron al agresor hasta por el delito de violencia intrafamiliar.

Gracias a la Fiscalía, a la mayoría de los Jueces de Control y abogados que nunca juzgarán con perspectiva de género, hoy tenemos a un agresor libre. Sin tomar en cuenta que la vida de esta madre y su hijo, están en peligro. Esperemos que no les pase nada, que les sirva de lección y tomen como ejemplo el caso de Abril Cecilia Pérez Sagaón.

Porque lo que vivimos en las audiencias de Greta, es un insulto a nuestra inteligencia y una burla a nuestra condición de mujeres. Y, eso, no lo vamos a permitir.

Y como dijo el General Emiliano Zapata: “Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos”.