Yucatán, 4 de noviembre.- Ante cientos de personas este domingo por la tarde fue bajada la imagen del santo custodio de San Diego de Alcalá, el cual estuvo a cargo de varios feligreses que se dieron cita en la capilla de La Ermita.
Los católicos llevaron la efigie en procesión hasta la iglesia de San Juan Bautista, dónde se ofició una solemne misa en su honor, a cargo del Párroco, Pedro Novelo López.
Con velas, arreglos florales y al tronar de los voladores, los feligreses recibieron a la imagen para venerarla durante toda la feria en su honor, donde se efectuarán rosarios, misas, procesiones y otras actividades profanas y religiosas.
A San Dieguito como lo conocen, se le celebra a lo largo de toda una semana del mes y según la tradición local a este santo se le atribuyen desde hace siglos varios milagros.
La imagen es custodiada durante todo el año en La Ermita, un templo colonial erigido en 1645 sobre una loma de 80 metros de altura, construido en piedra labrada, tal como se puede apreciar en la fotografía, a la que se accede por una escalinata hasta llegar a la capilla donde se encuentra.
La imagen de San Diego se baja en procesión, instalándose temporalmente en la Iglesia de San Juan Bautista, hasta el día 13.
En días posteriores la imagen realiza la visita a los diferentes centros religiosos para finalmente, varios días más tarde, retornar a su Ermita. Además de las celebraciones religiosas, se desarrollan actos diversos tales como corridas de toros, bailes populares, fuegos artificiales y otras actividades típicas de la región.
A título de curiosidad cabe reseñar la celebración el año pasado de una misa en la plaza de toros, presidida por la imagen de San Diego.
La devoción al santo está profundamente arraigada en la ciudad y muestra rasgos originales que entroncan con prácticas similares que tienen lugar en poblaciones españolas.
A la imagen le colocan en las manos una rosca de pan y una cruz de madera como símbolos de que el santo franciscano daba de comer a los pobres, al tiempo que pregonaba también la palabra de Dios.
Y no acaba aquí la vinculación del santo con la ciudad, puesto que cuando en 1991 se aprobó el escudo de Tekax, el primero de sus cuarteles fue dedicado a su Ermita.
(Texto y fotos: Jaime Tun)