Yucatán

PROGRESO, Yucatán, 9 de diciembre.- “Como cada año siguiendo a María, estamos en el camino correcto para llegar a su hijo amado Jesús. Por eso en nuestras oraciones diarias pidámosle que Virgen de Guadalupe, con el lema de las peregrinaciones del 2019. Yo soy la madre del amor, en mí está toda la gracia”.

El Pbro. Oscar Manuel Cetina Vega, Párroco de la Iglesia de la Purísima Concepción y San José, bendijo la peregrinación número 62 de señoras.

Platicó con la persona que caracterizó a San Juan Diego, el adolescente Noé Sosa Aranda, a quien pregunto si estaba bautizado. “Desde luego respondió”, antes de mojarlo con el agua bendita.

A las señoras las exhortó a que permanezcan en misa, que no solo acompañen a la peregrinación Guadalupana.

“Espero a todas verlas hasta que concluya la misa”, con esa manera de reflexión con la que el Sacerdote menciona sus mensajes a sus feligreses.

Después de le bendición y oración partió la peregrinación número 62 de señoras, quienes con verdadera devoción Guadalupana desde hace más de seis décadas, se llevó a cabo la peregrinación en honor a la patrona del Tepeyac.

De las amas de casa que cada año realizan la peregrinación Guadalupana, para darle las gracias por las bondades recibidas.

Dalia Pool Segura de Tintoré, coordinadora de la peregrinación, encabezó a las señoras de esta ciudad, quienes llegaron a las puertas del templo parroquial con sus estandartes y mantas.

Esta tradición que llega a los 62 años fue iniciada, por las Servidoras de María de Guadalupe en 1957. Las damas acudieron vestidas de blanco para dar gracias a la Virgen Morena del Tepeyac.

Con su oración: “Oh virgen gloriosa y bendita, no desprecies nuestras súplicas ya que nos dirigimos en nuestras necesidades ante bien, líbranos de todos los peligros, amén”.

Pool Segura dijo que llegar a los 62 años es toda una bendición y es tiempo de recordar a la fundadora de esta peregrinación de señoras, Josefa Collí (+).

Debido a que este grupo no sólo se ha mantenido, sino que ha crecido, ahora hay gente joven, que en un futuro no lejano tomarán su lugar para continuar con la tradición guadalupana.

Este gremio está formado por 125 personas, quienes aportan para esta peregrinación, pero a los que no tengan recursos se les dispensa de la cooperación y esta hace labores en la decoración del carro para el vehículo.

Es de mencionarse que cada una de las presentes tiene algo que agradecer a la Guadalupana, como las madres que han logrado sacar a sus hijos adelante, su marido en el mar, su esposo o hijo enfermo, las que son viudas porque continúan esforzándose por sacar adelante a sus hijos.

La peregrinación Guadalupana partió de la casa de la señora Pool Segura de la calle 96 por 31 del Poniente de este puerto.

Las señoras decoraron un camión con la imagen Guadalupana y San Juan Diego fue caracterizado por el joven Noé Sosa Aranda de 12 años.

Acompaña de otros peregrinos, como es costumbre, se sumaron a los feligreses en el Parque Independencia, para continuar su camino hasta el santuario guadalupano, como parte de una tradición.

La procesión de fe partió rumbo a la capilla de Guadalupe, ubicada en la calle 31 por 96 de la colonia “Juan Montalvo” como lo han hecho desde hace más de seis décadas.

La columna religiosa estuvo resguardada por agentes de la Policía Municipal Coordinada (PMC) Protección Civil Municipal (PCM), la banda de guerra de la Secundaria “Carlos Marx”, a cargo de Víctor Canto Vera.

Personas de Protección Civil y policía uniformada se dieron la tarea de realizar la protección a los peregrinos en la noche, junto con los scauts de este municipio.

(Julio Jiménez Mendoza)